En Cumaná, estado Sucre, dos jóvenes han tenido gran boom en las redes sociales por sus ingeniosos videos que interpretan canciones de reggaetón y géneros mexicanos con el cuatro y la flauta.
Se trata de Saúl Antón y Enrique Lobatón, dos amigos que se hicieron virales en TikTok por un vídeo de humor grabado desde el Castillo San Antonio de la Eminencia.
Luego de la polémica con La Divaza, donde mencionó a Cumaná como una ciudad “de tres calles y dos edificios”, los chicos aprovecharon para grabar un video donde parecía que la capital sucre era más que eso.
Además del video de respuesta al YouTuber, decidieron hacer otra interpretación humorística sin saber que ese sería el trampolín para darse a conocer.
Dos jóvenes de Como buscan materializar un sueño con el cuarteto y la flauta
Antón, de sólo 19 años, y su compañero Enrique, de 20, hacen música desde pequeños y, juntos, han hecho covers con más formalidad, sin embargo, sintieron que nunca tuvieron el apoyo que tienen hoy.
“La gente no tiene mucho en cuenta cuando sube música normal, la ven como algo X”Comentó Saúl.
Para Enrique “L’ GranD”, todavía era un sueño de fusión de música y humor, aunque la idea empezó a circular con más fuerza desde febrero.
Para Saúl no era tan conveniente mezclar esas dos cosas, ya que temía que la gente no las viera “en serio”, pero ahora, su opinión ha cambiado.
Los jóvenes cumanos han transformado los videos en un proyecto con el que esperan hacer realidad sus sueños de ser reconocidos en la música con el cuarteto y la flauta.
En este trabajo por construir su futuro, fueron más allá adaptando canciones de Ferxxo, Jeiph y Xavi, pero con su toque personal y diferente en los instrumentos utilizados.
“Nadie esperaba escuchar reguetón, pero sí con un cuatro, una flauta, con humor y menos viniendo de algunos chicos”. Dijo Enrique.
¿Cómo surgen las ideas?
Se piensa que videos como los que hacen los niños de Como tienen una gran producción detrás, sin embargo, son ideas que hacen con la mayor espontaneidad posible.
Lobatón, quien es el más elocuente de los dos, dijo que muchas veces mientras caminan escuchan una canción que los transporta a una escena que puede servir para un video.
Incluso sin mayor preparación dicen “Grabemos hoy” y al llegar al lugar algo les viene a la mente y allí, en una calle de Cumaná, graban su siguiente video.
Y aunque no tenga mucha preparación, intentan que todos tengan lo mismo: humor, originalidad y algo con lo que la gente pueda conectar.
A veces utilizan nombres comunes de mujeres, para que se sientan más identificadas… Otras veces utilizan temas que son muy populares entre los jóvenes.
No todo es color de rosa: un sueño que tiene mucho trabajo detrás
Como muchos venezolanos, Saúl Antón y Enrique Lobatón no escapan a las realidades económicas que atraviesa el país, que pueden frenar la realización de un sueño.
En su proceso de planificación para realizar los videos, fue un paso seguro pedir la ayuda de un amigo que tenía un teléfono con el que el resultado fue mejor.
Así empezaron, hasta que Saúl, con mucho esfuerzo, logró juntar el dinero para comprarse su primer iPhone, con el que grabaron hoy.
A los tragos amargos se suman los comentarios de personas que no aceptan que interpreten canciones que no son nuestras con el cuatro.
Ya sean venezolanos que se niegan a aceptar esta adaptación o incluso personas de diferentes países que han hecho comentarios xenófobos.
Sin embargo, ni las dificultades para adquirir el equipo ni los malos comentarios impiden que estos dos jóvenes quieran ser más grandes.
Saúl y Enrique, jóvenes ejemplos del buen sucreense
Enrique Lobatón, desde los cinco años, se sintió atraído por la música gracias a la influencia de su padre, quien también se dedica al arte.
Desde que se inició en el mundo musical supo que quería ser escuchado con un instrumento de viento, aunque su primera elección no fue la flauta, sino la trompeta, es esta primera con la que espera continuar su vida artística.
Enrique “L’ GranD” aspira a dar a conocer Cumaná a través de lo que hacen y asegura que no sólo sean conocidos ellos, sino también la ciudad de donde vienen.
“Cuando la gente imagina a Venezuela piensa en Caracas, Valencia o Maracaibo. Esperamos que con lo que hagamos piensen en Cumaná y todo lo bueno que hay allí”. dijo Lobatón.
Saúl Antón, por su parte, desde los 15 años inició clases para cuatro con el profesor Alexander Mariña, quien en ese entonces también era profesor del reconocido cuatrista Jorge Glem.
“Éste es un regalo que Dios te da y hay que saber desarrollarlo”. Consiguió el talento para tocar el instrumento venezolano.
Antón, quien es el más reservado del dúo, explicó que el cuatro debe seguir siendo reconocido no con el joropo, sino con otros géneros que permitan tocar el instrumento por su versatilidad.
Durante la conversación, el joven invitó al pueblo cumano a reconocer y apoyar el trabajo de otras personas.
“Apoyen lo que se hace aquí, lo bonita que es nuestra música y destacamos nuestra ciudad, eso es lo que puedo decirle a los jóvenes como yo”, afirmó Antón.
Finalmente, los Chamos de Como, reconocidos por tocar el quattro y la flauta con su toque personal, invitaron a otros a ser auténticos y salir de lo cotidiano.