Maikol Páez, un hombre de 29 años, se despierta cada mañana decidido a afrontar los retos que le depara la vida.
Nació y vive en Aragua de Barcelona, en el estado Anzotegui, específicamente en el departamento de Los Araguanes. El deseo de seguir adelante evita las calles polvorientas y las casas humildes.
Mykol vive en una de esas casas con su madre y la hija de una hermana, una hermana que ya no está viva. Como la mayoría de sus vecinos, su casa lleva más de 20 años sin servicio de agua.
Su lucha diaria por el agua en Aragua, Barcelona es agotadora
La dura realidad obliga a Mykol y su familia a buscar agua diariamente en casa de un familiar, al menos a dos kilómetros de distancia. Fue un largo viaje que con el tiempo se volvió agotador para todos.
“Nos cargamos botellas de refresco y vamos por lo menos tres veces al día. El primer viaje es en la mañana, luego salgo a matar si hay ‘tikritos’ y vuelvo a ir en la tarde”. Llevo un barril de Carney, pero es demasiado pesado y me produce un dolor terrible en la espalda”. El pensó.
Los ingresos económicos de la familia de Pace no son estables, por lo que su patrón de trabajo deja claro que comprar agua no es una opción viable. sin embargo, Mykol sigue en pie, en medio de la escasez, principalmente como un ejemplo para su sobrina.
Clarisa Perales, madre del niño, comentó: “Es una situación muy difícil. Distribuimos el agua que buscamos para beber, bañarnos y cocinar, pero muy poca. “Nuestra única esperanza en estos meses es la lluvia y no quiere llover”.
Perales también dijo que otra alternativa que tienen es bañarse en una piscina ubicada en el sector Buenos Aires, aunque el agua no es potable para el consumo porque contiene azufre y es peligrosa.
La resiliencia ante la adversidad mantiene viva la esperanza de cambio
A pesar de las dificultades, Mykol y su familia han aprendido a adaptarse a las dificultades que conlleva vivir en un país en profunda crisis. Miles de jóvenes como él buscan oportunidades en tiempos difíciles y aprovechan esa resiliencia en medio de la escasez.
Maikol Páez compartió: “No es fácil vivir así, el agua es un recurso indispensable en la vida de todos, aunque esté cansado o enfermo tengo que buscarla. Espero que esta situación mejore pronto para el bien de todos.”