La comunidad de Marco Tulio Rangel en Táchira aún se recupera de los efectos de la salida del arroyo La Sucuri el 13 de agosto de 2023. A pesar de las evasivas promesas de las agencias gubernamentales, los países vecinos enfrentan una realidad inmutable. Viven con la amenaza constante de una nueva inundación.
Hay frustración entre los residentes que han visto propiedades destruidas y sus vidas trastocadas debido a la negligencia del gobierno. “El gobierno quiere que los apoyemos en las votaciones, pero prometen y no cumplen”, dijo Cristal Bustamante, “Este es un caso de alto riesgo”.
El arroyo no ha sido canalizado desde hace más de dos décadas y causa ansiedad especialmente en las noches de lluvia. “Se han acumulado tantos escombros que el muro de aproximadamente diez metros ya no ofrece ningún tipo de protección”, dijo Bustamante, destacando la urgencia de la situación.
Como es verano, los residentes están haciendo llamadas desesperadas a las agencias gubernamentales como una oportunidad para realizar el trabajo necesario. “Cuando llueve aunque sea un poco, el agua corre al mismo tiempo”, dijo Estela Valencia, habitante de la comunidad. Pasar la noche allí se ha convertido en una preocupación total, afirmó.
La comunidad de Marco Tulio Rangel en San Cristóbal exige medidas inmediatas para garantizar su seguridad y bienestar, no sea que la historia se repita con consecuencias devastadoras.