Los disfraces de Halloween ya no dan tanto miedo como vivir en Venezuela. La situación política, económica y social del país es mucho más calamitosa que cuando veíamos a Chucky de niño. Porque a los jóvenes venezolanos ya no les interesa el terror Lo que realmente les da pesadillas es el futuro incierto en el que piensan todos los días mientras se encuentran en este territorio.
El equipo de NTA entrevistó a varios jóvenes estudiantes universitarios venezolanos y les preguntó qué temen de vivir en Venezuela. Y sus respuestas fueron muy aterradoras. Básicamente la mayoría teme por la seguridad del país.
Miedo a la seguridad y la inseguridad.
En principio, podemos pensar que la seguridad nacional, es decir, la policía o en ese caso la policía, están ahí para “protegernos”, pero ¿qué pasa cuando no es así? Este es uno de los principales temores de los jóvenes venezolanos. Varias detenciones arbitrarias Esto ocurrió luego de las elecciones del 28 de julio, y fue detenido por las fuerzas de seguridad venezolanas. Traen muchas inseguridades al más joven. Ahora da miedo cuando un policía se te acerca o un matón se te acerca porque crees que te van a meter en la cárcel por no hacer nada ilegal.
Pero ésta no es la única razón por la que temen por la seguridad nacional. También para hacer “la vista gorda” cuando pasa algo malo. Por ejemplo, uno de los entrevistados contó cómo les robaron delante de unos policías y no hicieron nada. Los jóvenes tienen miedo de que les roben, pero más miedo tienen de no ser protegidos por quienes se supone que deben protegerlos.
Temores por el futuro alimentados por la crisis de Venezuela
Los jóvenes siempre tienen dudas. ¿Qué pasará mañana? Pero esa sospecha ha aumentado en Venezuela. Este es un secreto que nadie sabe. Debido a la actual crisis económica, política y social que vive el país, las oportunidades para la nueva generación están disminuyendo. Encontrar un trabajo digno es como encontrar una aguja en un pajar, estudiar con tus profesores y buenas universidades es como ganar un Oscar, los buenos hospitales ni siquiera son un sueño, y sobre todo es muy difícil sostenerse económicamente en Venezuela. La experiencia es una odisea.
El miedo a que la crisis venezolana se agrave y nunca se detenga da miedo, e incluso se puede decir que los jóvenes que viven en Venezuela tienen mucho miedo. Ya no es un bebé que llora ni una sylpa, no te gustan los cocos, no puedes ser libre ahora, no puedes tener buenos estudios, no puedes encontrar buenos hospitales y esas cosas, no puedes encontrar derechos humanos. en los sueños de Venezuela.