El gobierno de Nicolás Maduro ha dicho que permitirá una vez más que la oficina de Volker Türk opere en Venezuela, luego de expulsar a funcionarios de las Naciones Unidas en febrero pasado.
Caracas. El gobierno de Nicolás Maduro confirmó este martes 10 de diciembre que ha restablecido su cooperación con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, a quien expulsó del país en febrero tras acusarle de actuar como “un bufete de abogados privado para golpistas y grupos terroristas”.
“La República Bolivariana de Venezuela reitera que su compromiso con los derechos humanos es irrenunciable como lo manda nuestra Constitución y en este sentido informa que cooperación con la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ONU) en los términos de independencia, soberanía y no intervención en los asuntos internos, principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas”, afirmó el Gobierno en un comunicado.
El lunes 9 de diciembre, el propio Türk afirmó que su oficina logró restablecer parcialmente sus actividades en Venezuela, al tiempo que abogó por una cooperación “plena” y con mayor libertad de acción.
Con esta última petición, la oficina de Türk espera retomarse en un futuro próximo sus visitas a la prisión verificar in situ la situación de reclusión de personas privadas de libertad, monitorear procesos judiciales o analizar leyes.
Más de 1900 presos políticos
El restablecimiento de la cooperación cobra importancia a la vista de las quejas de los familiares de los detenidos durante las protestas postelectorales, que indican numerosas violaciones al debido proceso y prácticas humillantes en las prisiones.
Según el Foro Penal Venezolano en Venezuela hay al menos 1.903 presos políticos. De estos, 42 son adolescentes.
Los familiares de muchos de estos detenidos se manifestaron el lunes ante la Fiscalía para pedir su liberación y reiteraron que éstos, con especial énfasis en los jóvenes, “no son terroristas”.
“Ya no pueden soportar mirar otro documento u otro protocolo. ellos mueren del hambre”, dijo desconsolado el padre Emer Sirit, un joven de 25 años encarcelado en Tocorón.
En esa misma manifestación, la madre de un joven recluso dijo que sufrió un “horrible” registro antes de visitar a su hijo.
“Ponte contra la pared, abre las piernas y abre los labios de la vagina”, ordenó un guardia que comenzó a encender una lámpara y la cámara de un celular. El oficial le dijo que abriera más las piernas, a lo que ella respondió que ya no aguantaba más: “Abril”, fue la única respuesta que recibió.
“No necesitan tocarnos para violarnos” agregó la mujer que tuvo que repetir el proceso de revisión, aunque ya lo había hecho, cuando el director del penal de Tocorón, Ángel Castro, ingresó a la habitación con las mujeres que estaban desnudas.
Respeto a los derechos humanos
El chavismo también aprovechó la declaración para exigir el respeto a los derechos humanos, pese al gran número de denuncias de abusos en su contra.
El gobierno de Maduro pidió en el texto evitar la “instrumentalización de la noble causa de los derechos humanos con fines políticos”, al tiempo que advirtió que esta acción ha causado “un daño inmenso” a la humanidad.
“El gobierno y pueblo venezolanos reiteran su firme compromiso con la promoción, protección y disfrute de todos los derechos humanos y destacan este día como una nueva oportunidad para redoblar esfuerzos al respecto”, dice el texto en referencia al Día de los Derechos Humanos, que se celebra cada 10 de diciembre.
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