La trágica historia de Aurimar Iduriako, una joven de 21 años de Julia, Texas, Estados Unidos, que fue asesinada. Su cuerpo fue vendido para investigaciones médicas.
Lo que empezó como un sueño se convirtió en una pesadilla.
Una joven de escasos recursos soñaba con tener una mejor calidad de vida, por lo que decidió buscar nuevos caminos. Su ruta es el peligroso Bosque del Darién y su objetivo es llegar a América.
Por más duro que fue para ella lo logró, pero no sabía que al poco de llegar recibiría un final trágico.
Unas semanas más tarde, en 2022, los sueños de esta joven de Julia se vieron truncados. Viajaba con dos conocidos cuando discutió con otro conductor en la vía y abrió fuego contra él, disparándole en la cabeza.
La familia de Juliana vivió en agonía durante dos años
La tragedia no terminó. Una serie de malas decisiones destruyeron a la familia de Aurimar.
Su madre, Arelis, dijo que los funcionarios del condado de Dallas declararon que el cuerpo de su hija era “no reclamado” mientras ella estaba en contacto constante con ella.
Su empleador en Texas usó el nombre de su madre sin su permiso para donar el cuerpo de Aurimar a un programa de investigación médica en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas.
Aunque nunca llenó los formularios, enviaron el cadáver de la joven para ser disecado y utilizado en diversos procedimientos médicos.
Según una investigación de un medio internacional, “en 2023, su cadáver fue utilizado en una práctica quirúrgica organizada por Relivant Medical Systems, que pagó al centro 35.672 dólares por el uso de los cadáveres. Posteriormente, sus piernas fueron utilizadas en otras prácticas médicas.
La familia de Aurimar no tenía idea de lo que estaba pasando y solo dijo que fue incinerada sin mayores detalles. Desde entonces, su madre le pidió que le enviara las cenizas.
Este año la verdad salió a la luz.
En octubre de 2024, su hermano Yohandri Martínez encontró el nombre de Aurimar en una lista de cadáveres no reclamados. Entonces el mundo se estrelló contra su familia, que reza diariamente por el descanso de la joven y espera poder devolver sus restos cremados a su casa en el estado de Julia.