75 hogares pertenecientes a este sector llevan más de 10 años sin un suministro adecuado de agua potable por tubería y más de la mitad de ellos no han visto una disminución desde hace más de tres meses. Hydrolago no respondió a solicitudes de comentarios.
Carabo. Vecinos de la secundaria Mara Norte, Cal 5 Transversal A, están desesperados. Hay más de 75 familias. Sin suministro de agua corriente desde hace 10 años De forma habitual, por lo que tener agua para ellos es una fortuna que no siempre les acompaña.
El agua viene cada vez. 15 o 20 días. Descubren que cuando los tanques están secos, los arrojan sobre los vecinos del otro lado de la calle. Al parecer, la falta de presión impide que las familias puedan disfrutar del servicio tres cuadras más abajo.
Garila Villarreal vive en la zona desde hace cuatro años y dice que la situación ha sido la misma desde que tiene uso de razón, pero ahora es peor.
“Antes se podía coger un poco de agua, porque nos peleábamos con los chupacabras y jalábamos hasta que saliera. Allí nos turnábamos, y nos levantábamos tarde para encontrarnos, para que a cada uno le tocara su turno, pero desde hace tres meses no Me salió una gota de tanto ganarle al Chupacabras ya tengo callos en las manos, nada”, criticó.
El dispositivo que mencionas es único. bomba de aire gigante Ayuda chupar la sonda hasta que salga el agua.
“Ya estamos cansados porque no es fácil estar hasta tres horas sacando aire con un aparato y me van a dar un chupacabras de oro”, dijo Roberto Abreu, otro vecino de la zona.
Sin respuesta
Víctimas dicen haber acudido varias veces al Hidrolaco a denunciar; Cuando finalmente pidieron la carta, la trajeron y presentaron las quejas correspondientes a través de WenApp, no hubo respuesta.
La semana pasada nos visitó Gregorio Silva, supervisor de operaciones de Hydrolaco. Se le planteó el tema y prometió venir el lunes 12 de agosto con los planes del departamento para ubicar válvulas y detectores de metales para monitorear la ubicación de tuberías y codos que podrían causar escasez de agua en la zona. Todavía estamos esperando”, dijo otro vecino.
Para los residentes de la Parroquia Juana de Ávila, este falta de respeto Los hidrólogos del lago acuden a ellos sólo para preguntarles si llegó el agua, no para resolver el problema.
“Lo que necesitamos en esta cuadra es poner cojines al lado de las bombas para coger el agua porque no nos llega nada”, dijo Alberto, otro vecino.
Se quitan el pan de la boca
Carly explicó que muchas veces tuvo que recortar dinero para alimentos para comprar agua en camiones cisterna. “40 dólares por quincena se destinan al agua, Eso es el 40% de mi salario.. Es injusto que tengamos que conformarnos con un servicio que se supone debe proporcionar el gobierno”, dijo un almacenista de un supermercado.
Las familias que llevan décadas sin un suministro constante de agua potable están clamando a Hydrolago que haga las reparaciones necesarias para poner fin a este flagelo que está agravando la falla de otros servicios como el eléctrico.
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