EDU
con una espátula

Se levantó el telón, dejando ver un majestuoso espectáculo escénico, creado por la talentosa directora Marianery Amin, quien tejió un lienzo visual en el Teatro Teresa Carreño, transformándolo en un mundo de magia y rebelión.. El pre-estreno de “Matilda” la noche del 10 de noviembre fue más que un espectáculo; Fue una revolución liderada por niños, armados no sólo de ingenio, sino también de un talento deslumbrante.
Por: Luis Eduardo Martínez | Voz Venezolana
La escenografía, obra maestra de Amin, transportó al público a la ilimitada imaginación de Roald Dahl, fusionando magistralmente fantasía y realidad, recreó para nosotros el mundo de Matilda, una niña inteligente y curiosa que vive en una familia que no la valora y que sufre malos tratos por parte de la familia. su escuela, el temible Tronchatoro. Con un juego de luces, sombras y proyecciones, el director logró crear atmósferas que van desde la casa de Wormwood hasta la biblioteca donde Matilda se refugia en los libros. Valentina Sánchez, a cargo de la iluminación, pintó de luz cada escena, resaltando el brillo de los personajes y sus emociones, mientras la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal Ayacucho, dirigida por el maestro Alejandro Muñoz, le dio a la narración una musicalidad que elevó la experiencia a un nuevo nivel. uno. alturas

Julián Izquierdo, interpretando al temible Tronchatoro, Provocó risas con su toque humorístico, demostrando que el teatro puede ser a la vez entretenido y provocativo. Claudia Rojas, en el papel de la encantadora Señorita Miel, cautivó con su voz que acariciaba cada rincón del teatro, mientras que Emilie Ciardiello, como Matilda, encarnó la rebelión con un carisma impactante.

Señor. Wormwood, interpretado por Tom Vivas, y Mrs. Wormwood, interpretada por Marilyn Chirino.aportó un toque de humor criollo al guión original, creando una atmósfera vibrante y única. El bailarín de salsa Rodolfo, magistralmente interpretado por Henderson Cortez., agrega un toque de ritmo y energía incomparable a la historia. Todos hicieron una divertida parodia de la familia venezolana en este atrevido espectáculo.

Leandro Campos como Miguelito destacó, se robó el show con su animada actuación a pesar de tener pocas palabras, pocas pero divertidas. El resto del elenco infantil liderado por Sebastián Rojas como Bruce dio una actuación igualmente impresionante. Cada uno de los jóvenes y talentosos actores desarrolló su papel a la perfección y el conjunto de bailarines y coros deslumbró con su habilidad y sincronización.

La coreografía, de Taba Luis Ramírez, fue un deleite visual, complementando la trama con movimientos precisos y cautivadores. La obra, que tendrá seis funciones hasta el 19 de noviembre, no es sólo un musical; Es una declaración de emancipación teatral, una revolución donde los niños, liderados por la intrépida Matilda, desafían la tiranía de Tronchatoro y conquistan el escenario con su ingenio y talento. Un espectáculo que no sólo entretiene, sino que deja huella en el corazón del público, marcando una etapa en la historia teatral de Venezuela.

Matilda, Venezuela también te invita a soñar, leer, pensar y luchar contra la injusticia. Es un trabajo que no se puede perder.