El Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), señaló en su informe anual Venezuela es el tercer país con más exiliados.


El informe describe “movimientos combinados de refugiados y migrantes en la región que no tienen precedentes en la región, a menudo a lo largo de rutas peligrosas”.
Sin embargo, la empresa destaca los avances del continente. Según señalan, cuenta con 23 millones de exiliados, adoptando “soluciones que garantizan la protección, regularización e integración de las personas en situación de desplazamiento”.
El informe señala que Brasil, Colombia, Perú y Ecuador están “implementando amplios programas de regularización para refugiados y migrantes vulnerables”. Garantizar el acceso a documentos y servicios”.
El director regional de ACNUR para las Américas, José Samanico, celebró la estrategia, que ha sido adoptada por muchos países.
Según Samaniko, estas estrategias son apreciadas “Abordar las causas profundas de la migración en los países de origen. Responder a las necesidades humanitarias y de seguridad de las personas en tránsito. Además de fortalecer la seguridad, la inclusión y las soluciones en los países de destino y retorno.”
Los datos del informe muestran que el número de venezolanos desplazados en el exterior aumentará de 5,4 millones a 6,1 millones en 2023. Mayoría en otros países latinoamericanos como Colombia con 2,9 millones de habitantes.
Este rebote Ubica a Venezuela como el tercer país con mayor número de desplazados En el extranjero en el mundo. Eso coloca al país sólo detrás de Afganistán y Siria y supera a Ucrania.
¿Qué dice ACNUR sobre la crisis de refugiados?
La escalada de las crisis es cruda. Además, según Filippo Grandi, el cambio climático afecta a los desplazamientos de población y a los conflictos.
El año pasado, ACNUR declaró 43 situaciones de emergencia en 29 países, cuatro veces más que la norma hace apenas unos años.
La escalada se atribuyó a “la manera en que se conducen los conflictos” con “total desprecio” del derecho internacional y “a menudo con el objetivo específico de aterrorizar a la población”.
Y, según Samanikov, “A menos que haya un cambio en la geopolítica internacional, desafortunadamente espero que este número siga aumentando”..