El actual conflicto geopolítico mundial, surgido a raíz de la guerra ruso-ucraniana, es sin duda muy grave y también una gran prueba que tienen Estados Unidos y China en la puja por el liderazgo mundial.
Ambos deben evaluar con gran precisión e inteligencia para tomar decisiones estratégicas que se ajusten a sus intereses a largo plazo. Ojalá y no suceda por error o por exceso de ambiciones y prisas, cosa que podemos lamentar. A veces la neutralidad es sensata, pero también muchas veces se convierte en un error cuando va en contra de los valores y la razón que ayuda a la mayoría que espera el momento adecuado para manifestarse.
En estas decisiones cruciales donde está en juego la vida de quienes deben tomar, debemos apelar a la mayor sabiduría, porque está en juego el futuro de la humanidad y la vida en Libertad.
La libertad y la paz no son gratis. Para preservar estos valores es necesario actuar con responsabilidad y mucha seriedad y sabiduría. Para asumir el liderazgo mundial en este mundo globalizado, estas son condiciones indispensables. Creo que tanto Estados Unidos como China lo tienen.
Por lo que está pasando, parece que el mundo será menos globalizado y diferente. La situación es difícil y compleja. Algunos banqueros de inversión no quieren admitir que probablemente estemos en una trampa de liquidez global. Por varias razones:
1.- Independientemente de una pronta solución a la guerra, Rusia ya ha entrado en un proceso de desconexión acelerada de la economía occidental. Las sanciones impuestas no se revierten.
2.- Esta desconexión de Rusia dará lugar a un mundo menos globalizado y diferente.
Occidente por un lado con Estados Unidos a la cabeza, y por otro China, Rusia, India, Pakistán, Emiratos y Arabia Saudita.
3.- Esto implica un Nuevo Orden para los mercados financieros, materias primas, energía, tecnología y alimentos.
Parece que no hay vuelta atrás en la política exterior de Estados Unidos, que no está en su mejor momento. Tal vez sea difícil y un poco precipitado trazar este Nuevo Orden Financiero, porque los acontecimientos se están desarrollando, pero aun así, creemos que el mundo se ordenará de otra manera, y surgirán dos ejes:
Uno al Oeste y otro al Este. y estos bienes se formarán de acuerdo con los intereses de los miembros o amigos de cada polo.
India es la décima economía del mundo y está luchando por clasificarse, tiene democracia y tiene ventajas o fortalezas en demografía y también en tecnología. Pueden crecer mucho sin duda.
África y América Latina deben ver este proceso muy inteligente y decidir qué hacer. En este momento podría ser importante que tengan cabezas pragmáticas.
En el caso de Venezuela, creo que se irán al eje oriental, que por cierto es el que menos les conviene, pero es un tema ideológico.
Lo que si no hay duda es que la globalización está retrocediendo.
Los defensores del Capitalismo Liberal tienen que ser más inteligentes y creativos en la defensa del Capitalismo a nivel Global, en este Nuevo Orden y mundo menos globalizado.
Pero a pesar de todo lo que está pasando, el avance de la libertad es imparable.
Estar abierto a las influencias externas facilita la difusión de las ideas más convincentes y tentadoras. Esto es lo que ha hecho que la idea de libertad e individualismo sea tan poderosa en la era de la globalización. Esto ha llevado a las personas que disfrutan de la libertad económica a exigir la democracia política, ya los que la alcanzan a exigir la libertad individual. Las sociedades convergen hacia la democracia y cada vez son más las personas que pueden decidir libremente sobre sus propios destinos.
La globalización o globalización conduce a la lucha contra las culturas y mercados tradicionales que habían sido conquistados solo por la fuerza y no por la libre competencia, el libre mercado. Pero aunque la democracia y la economía de mercado continúan extendiéndose, no hay un camino único. Corea del Norte, Cuba y ahora Venezuela son prueba de que es posible aislarse de un mundo globalizado si se está dispuesto a pagar un alto precio en forma de opresión y pobreza.
En China, en la época en que se empezó a respetar la propiedad privada, los cambios de mentalidad que se produjeron fueron notables y muy favorables. En ese momento comenzaron a decidir algo por sí mismos. Esta pequeña medida de libertad fue revolucionaria para ellos. Se vieron obligados a pensar de manera diferente. La libertad les había llegado.
Es esta mentalidad la que, a pesar de todas las reservas, debería invitarnos al optimismo. Quienes han tenido la oportunidad de saborear la dulzura de la libertad no estarán dispuestos a dejarse encerrar por Muros y Vallas, sino que trabajarán para conseguir una vida más digna y mejorar nuestro mundo. Exigen Libertad y Democracia. El objetivo de la política debería ser proporcionar a estas personas la libertad que exigen.
Si Occidente e incluso Oriente entienden esto bien, entonces la Libertad y la Paz estarán garantizadas. Juntos podemos llegar allí.
- Néstor Suárez es Economista. Maestría y Doctorado en Economía