Cualquier encuesta que mires estos días muestra a María Corina Machado en una posición sólida. Para decirlo en términos de encuestas de opinión: Si las primarias opositoras fueran este domingo, sin duda ganaría ese referéndum y también sería una forma libre.
María Corina Machado tiene el gran desafío, y de ahí la interrogante con la que hemos titulado estas líneas, de convertir en un hecho cierto e indiscutible lo que hoy es sólo un clima de opinión pública. Lo primero que tiene que luchar es ser primaria..
El MCM se legitima en la medida en que se realice una consulta amplia y libre a la oposición, independientemente del voto popular que lo posicione para el 2024.
Y aquí, la estrategia a seguir por María Corina Machado, de participar en las primarias y ahora celebrar que estas son autogestionarias tras la implosión del CNE que provocó el chavismo, termina siendo un gran desafío.
en 2023 Estamos en el momento de más divisiones, pugnas y agotamiento de la dirigencia opositora; no hay una estructura sólida con vocación nacional y capacidad logística y en el clima de intimidación del régimen de Nicolás Maduro, los empresarios tienen mucho miedo de financiar la campaña opositora.
Una cosa es celebrar que no haya un papel del CNE en las primarias y otra cosa es asegurar que esta consulta -que se realizará dentro de cuatro meses- se lleve a cabo de manera adecuada y con un verdadero alcance nacional e internacional.
María Corina no es solo el reto de ganar las primarias, sino contribuir junto con otros referentes prodemocráticos para que estos sean un verdadero éxito. La victoria de unas primarias manchadas por el sabotaje chavista, o peor aún, por un desastre logístico, en nada favorecerá su candidatura presidencial.
Y cómo María Corina pudo ganar las primarias. Creo que debería actuar en tres direcciones. En primer lugar, debería el equipo Venta reconstruir un espacio unitario incluso si se reduce inicialmentepero se debe generar un diálogo y un intercambio con otros referentes políticos que compartan su visión y su liderazgo y que esto se traduzca en compromisos de recursos humanos, logísticos y hasta económicos para garantizar las primarias.
No creo que María Corina Machado esté de acuerdo con un consenso, esto como una segunda línea de acción. Más allá de que el mismo MCM se pronunció en contra de un acuerdo, de un consenso, para definir la candidatura, en este momento la sociedad necesita reconectarse con el liderazgo de la oposición desde un punto de vista emocionalque es un tema clave en la política.
Su legitimidad, como candidata, para 2024, vendrá dada por el respaldo popular, no solo con las grandes manifestaciones que se realicen, sino con las votaciones en las que el 22 de octubre acuda la mayoría a votar para apoyarla. Necesitas tener una legitimidad que ha sido medida y ganada.
En tercer lugar, MCM debe dar un salto cualitativo y asumir que no está en juego su candidatura, sino su supervivencia como sociedad, con los pocos espacios democráticos que aún existen. No es sólo que diga, que sea parte de su discurso, sino que se traduzca en acción. Es un reto mayor, en el actual contexto autoritario, traducir ese rechazo a Maduro, que ronda el 70-80% de la población, en una fuerza electoral canalizado a través de las elecciones.
Solo si María Corina comprende y da pasos en la dirección correcta para transformar su candidatura en símbolo de una lucha democrática que la supera; sólo si sucede -y ella tiene la tenacidad y la perseverancia-, y logra transformar Venta en germen de un frente nacional en defensa del voto y la democracia, sólo así podrá marcar la diferencia. ¿Puede María Corina? no es solo su futuro político personal, sino el futuro de la nación.