La escasez de gas doméstico en Táchira, y especialmente en el municipio de Pedro María Ureña, en la frontera con Colombia, está generando preocupación entre sus ciudadanos, quienes recibirán servicio solo una vez en 2024. Hidrocarburos por el municipio de San José de Cúcuta, Colombia.
Taborda aseguró que la escasez de gas doméstico está obligando a los vecinos a recurrir a métodos de cocción peligrosos e insalubres. Uno de estos procedimientos es recargar el cilindro directamente y sin protección. A otros les gusta cocinar sobre leña, expresando especialmente la salud de la familia y de los niños. Pero hay personas que utilizan cocinas eléctricas a pesar de que el servicio eléctrico es intermitente.
“Es desesperante. Las familias no pueden cocinar adecuadamente sus alimentos, lo que afecta su nutrición y calidad de vida. Además, el uso de leña aumenta el riesgo de incendios y enfermedades respiratorias”, afirma.
Una posible opción es comprar gas nacional a Colombia
El concejal afirma que la falta de planes de contingencia por parte de los entes locales y regionales ha agravado la crisis. “Ni la alcaldía ni la gobernación han tomado medidas efectivas para garantizar el suministro de gas a la población”. Solicitar que el convenio de fraternidad suscrito entre el Municipio de San Cristóbal y San José de Cúcuta sirva de vínculo para recibir el servicio.
“Es urgente encontrar soluciones que garanticen el acceso de la población a un servicio básico como el gas. El gas no tiene color político y nos afecta a todos por igual”, afirmó. Si no es posible realizar compras directas a través de acuerdos entre ambos países, propone que se permita a los ciudadanos transportar gas doméstico desde Colombia y de esta manera cubrir parte de sus necesidades.
Al municipio sólo llega suministro comercial de gas
La llegada de camiones comerciales de gas es continua, sin embargo, Taborda explicó que son las residencias las más afectadas. Las familias también optan por comprar servicios a través del mercado negro, afirma, y tienen que recurrir a servicios paralelos para sobrevivir.