De aliados naturales a feroces enemigos: el Partido Comunista de Venezuela (PCV) denunció este sábado 12 de agosto un “asalto” a su organización tras la decisión de la corte de designar a un nueva junta directiva integrada por seguidores del presidente Nicolás Maduro.
El PCV apoya al gobierno del presidente socialista Hugo Chávez (1999-2013) desde sus inicios, pero rompió filas cuando Maduro, también de izquierda, comenzó a relajar los estrictos controles para dinamizar la economía.
La intervención, anunciada en la noche del viernes por el Tribunal Supremo, de las líneas oficialistas, es “un mandato de intervenir, de asaltarde usurpación del Partido Comunista de Venezuela (PCV)”, dijo el secretario general de la organización, Oscar Figuera, en declaraciones a la prensa.
La sentencia, similar a otras dictadas en 2020 contra algunos partidos de la oposición, ordena nombramiento de un “directorio ad hoc” organizar los “procesos democráticos internos que garanticen los derechos a la participación política de las asociaciones” al PCV.
La nueva directiva del PCV será presidida por Henry Parraun dirigente que en julio pasado interpuso un recurso contra la dirección comunista alegando que excluyó las bases de la organización, tal como indica la sentencia.
Figuera asegura que ni siquiera está registrado como miembro del PCV, quien antes, en un comunicado, calificó la medida de “fraude procesal”
“Crea un grave precedente en la historia política y jurídica del paíspero expone el carácter autoritario, antidemocrático y reaccionario del gobierno”, dice el texto.
“neoliberal”
Figuera llama a Maduro un “neoliberal”lo que liberó precios y permitió el uso del dólar como moneda de facto, luego de años de ser considerado un delito.
Maduro, por su parte, se refirió a una “izquierda cobarde, derrotada, fracasada” y atacó a los líderes “obsoletos” y “desleales”, incluidos los exministros y excolaboradores, que rompieron filas principalmente por esta estrategia económica.
“Buscan silenciar las voces que confrontan la política neoliberal”, insistió Figuera. “Están tratando de crear una falsa polarización. para impedir que surja una opción real desde el campo popular, desde el campo obrero”.
También había que hacer diferencias la “cima” encabezada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que Chávez fundó en 2008 con el objetivo de reunir a todas las toldas que apoyaron su gobierno en una sola organización política.
El PCV se mantiene autónomoaunque igualmente del lado del chavismo.
“Hay una diferencia ideológica importante”, dijo a la Voz Venezolana el político Nicmer Evans.. “Un partido socialista como el PSUV puede tener una visión no privilegiada de la clase trabajadora, como el Partido Comunista, que la pone en primer lugar”.
“Obstáculos electorales”
El consultor político Pablo Andrés Quintero estimó que la intervención responde a una “estrategia del gobierno” para “motivos politicos electorales“.
Maduro busca un tercer sexenio en las elecciones presidenciales de 2024, aunque el propio mandatario ha dejado entrever la posibilidad de cumplirlo este año.
El PCV, sostiene Quintero, representa “un problema de mediano plazo en las elecciones“. “Es un partido que ha estado muy cerca del Gobierno, conoce todos sus movimientos, su capacidad de respuesta, conoce perfectamente a cada figura política”.
“Es un partido con experiencia y lo que busca el gobierno es solo eliminar estas trabas electorales”.
En 2020 ya intervino el máximo tribunal Patria Para Todos (PPT) que, al igual que el PCV, fue aliado del chavismo en sus inicios, y de otros grupos tradicionales de oposición como Acción Democrática (AD), Voluntad Popular (VP) y Primero Justicia (PJ).
Aunque crítico con Maduro, el PCV no se ha sumado a la alianza opositora que busca elegir un solo candidato para enfrentar a Maduro en unas primarias plagadas de obstáculos.
“Esta es una escalada que esta nueva etapa se inicia con la intervención del Partido Comunista de Venezuela y que culminará, sin duda, en la suspensión de las primarias y el adelanto de las elecciones presidenciales como estrategia de gobierno”, vaticinó Evans.