“Los jóvenes tienen que saber que el país es mucho más que sus tragedias históricas”, dijo Margot Benacerraf al periodista Diego Arroyo Gil en una de sus tantas conversaciones mientras preparaba el libro. La sal de ayer, su biografía publicada por Planeta. Aunque nuestra historia republicana parece estar marcada por la tragedia, Los venezolanos también han vivido episodios de reconciliación y acuerdos frente a crisis bastante complejas.. El pasado no ha transcurrido sólo, por tanto, entre golpes y revoluciones, sino también entre notables esfuerzos de la sociedad por defensa de la republica.
Uno de estos esfuerzos fue Armisticio y Regularización de la Guerra, firmado por Simón Bolívar y Pablo Morillo en 1820. Cuando la lucha por la independencia se prolongaba durante diez años, sus bandos decidieron regularizarla, sobre todo después de las consecuencias que dejó la Proclamación de Guerra a Muerte, realizada en junio de 1813. Con este pacto, marcado por dos acordes, no están solos. Ambos bandos reconocieron (que parecía condenado a ser destruido), pero también se permitió civilizar el conflicto y dar una tregua de seis meses para la reorganización militar. Sin duda, el evento estaba preparado para el futuro venidero.
Otro episodio similar ocurrió 43 años después: el Tratado de Coche, en 1863permitió la convocatoria de una Asamblea Constituyente que sancionó a la Federación y garantizó una relativa estabilidad política, luego de uno de los peores conflictos armados que tuvimos en la era republicana, la Guerra Federal.
Este acuerdo político entre los dos bandos beligerantes, los portadores de Juan Crisóstomo Falcón y José Antonio Páez, puso fin a la guerra civil más sangrienta del siglo XIX y marcó un hito: Dejan las armas a un lado para hablar a pesar de las diferencias y proyectos sobre el país.
Acuerdo para reconocer a los demás
Él Pacto de Puntofijopoco más de un siglo después, pasó a representar más o menos lo mismo: cayó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, los actores políticos y sus partidos comenzaron a organizarse para la restauración de la democracia.
Uno de los principales acuerdos de la historia nacional fue firmado el 31 de octubre de 1958 entre los tres partidos más populares: los representantes de AD, Copei y URD acordaron una serie de puntos en común. más allá de sus claras diferencias ideológicas y rencillas personales. Entendieron que sólo este reconocimiento mutuo podría hacer frente al extremismo ideológico de aquella época.
Margot no se equivocó con su diagnóstico. Sí, el país ha atravesado tiempos turbulentos, pero también ha encontrado salidas a la adversidad. Y si bien estos tres episodios son significativos para cada época, no fueron los únicos, basta echar un vistazo al siglo XX para comprender que La historia no se puede ver sólo desde el poder.donde abundan los tiranos y los patrones, pero también de la organización y participación de una sociedad que ha exigido, en dos largos siglos, el respeto de sus derechos, por lo que tuvo que aceptar. Algo que en el presente puede parecer imposible… ya lo hemos hecho antes.