Uno de los problemas que enfrenta el cine venezolano es exhibirlo en salas comerciales.
El tema fue propicio para enfrentarlo en el marco del Festival de Cine Venezolano, que se realiza en el estado Mérida, y el director Luis Rodríguez fue el encargado de arrojar luz sobre la situación: “Siento que hay películas que no tener lugar en los centros comerciales, que lo que se busca es entretenimiento, escapar de la realidad, y es válido, entonces creo que hay una necesidad de crear sistemas de exhibición alternativos, no solo para el cine venezolano, sino también para el arte y una lote.”
A su juicio, se deben potenciar las pantallas alternativas “donde pueda haber un público cautivo que vea este tipo de cine, que es maltratado y vilipendiado en las salas comerciales”.
En el caso de la película An Interior Flash, ganadora del Festival de Cine de Venezuela 2020, realizada por él y su hermano Andrés Rodríguez, recordó que se estrenó en Moscú, ganó en Bielorrusia, Grecia y México, pero cuando se estrenó en Venezuela pasó sin pena ni gloria: en un cine de un centro comercial hasta le quitaron el cartel.
“Estas situaciones irregulares de sabotaje e irrespeto a nuestras películas tienen una búsqueda. No estoy condenando el cine comercial ni el cine de género. Todo lo contrario. Es un cine necesario, pero tienen que dejar espacio para otro cine que va por otros caminos. ,” él dijo.
En ese sentido, Carlos Azpúrua, presidente de la Cnac, señaló que hay salas como las de la Cinemateca, Aquiles Nazoa y Manuelita Sáenz, por ejemplo, y están trabajando para coordinar y volver a armar un circuito de salas alternativas.