A sus casi 84 años, el experto maestro Pedro Reyes Millán (Nueva Esparta, 12 de junio de 1940) admite logros y puntos de estancamiento en su larga trayectoria al frente del movimiento artesanal, donde obtuvo reconocimiento nacional, avances indudables en el mundo. territorio de su mágico aporte creativo en torno al modelo de la tapara y abismos insondables.
Junto a su inseparable compañera de vida, Nora Lew, estuvo presente en el encuentro de tradiciones venezolanas que marcó el inicio del Festival Mundial Viva Venezuela, y en encuentros y talleres generados por una de las medidas más contundentes obtenidas por el país. censo de la Gran Misión Viva Venezuela, mi Patria Querida, que logró contabilizar la presencia de casi 200 mil artesanos en todo el país, este es el sector con mayor fuerza numérica de la cultura, lo que motivó el lanzamiento de los Corazones Artesanos. Movimiento.
Pero el largo tiempo de su inmensa contribución aparentemente no encuentra una generación de reemplazo adecuada. “El esfuerzo que hice hace unos años, de realizar más de 100 talleres en diferentes estados, no dio los frutos que esperaba. Son muy pocas las personas que han podido expresarse con destreza y creatividad en la manipulación del taparo. , de esa materia prima”, se queja.
Lo llamaron hechicero, maestro, artista. Premios nacionales, profesores, convenciones y encuentros artesanales llevan su nombre.
Se le considera un artesano nato, forjado en la cuna de un taller-taller junto al mar, otra muestra de su ajetreada existencia que lo alejó de su Juan Griego natal y lo trasladó a Mérida, donde aún produce artilugios de ilusión con sus potentes. manos, con las que despojó las orejas de las ramas que han sido su vida desde que aprendió a torcer la materia prima a su favor, hasta registrar su sed de justicia en la lucha armada, primero contra el dictador Marcos Pérez Jiménez y. luego contra el sistema opresivo de la Cuarta República.
Y sigue a la vanguardia. Asumimos parte de un frente que busca revalorizar la cultura y con ella nuestra identidad.
Un genio en combate
- Materia prima. Logró modificar la tapara, el fruto del árbol taparo, de la planta para darle formas inéditas a través de moldes que permiten adquirir formas caprichosas y de gran belleza.
- En la piel. Para trabajar con esta materia prima creó su propia tecnología llamada cuero impreso pirograbado.
- Guerrilla. A los 15 años le pidió a su padre participar, como él, en la lucha armada. Encuentro el MIR. Detenido y fugado, es buscado por los organismos de seguridad del Estado mientras permanece escondido.
- Sus fetiches. Sin sorpresas: herramientas, especialmente herramientas de grabado como cinceles y dremel.