La invasión militar a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, que comenzó en febrero de 2022 y continúa, ha dejado una huella devastadora. Miles de vidas perdidas, hogares destruidos, familias separadas y un clima de terror y pánico. Sin embargo, en medio del caos, el sueño de Oleksandra Paskal sigue vivo.
Oleksandra, Talentosa gimnasta rítmica que fue elegida para una escuela de alto rendimiento, tenía preparado un futuro que el conflicto interrumpe abruptamente. El 16 de mayo de 2022, un misil ruso impactó en un centro comercial de Odessa, donde Paskal sufrió un grave accidente. Le cayó un plato encima, sufrió varias laceraciones, cuatro costillas rotas, un traumatismo craneoencefálico, un brazo roto y perdió una pierna.
la joven Oleksandra Paskal estuvo en coma inducido durante 15 días; Durante este tiempo, fue sometido a varias cirugías. Durante la recuperación, encontró la oportunidad de rehacer su vida y continuar con su pasión por la gimnasia: se puso una prótesis.
con un espíritu Renovada y con un espíritu lleno de resiliencia, “Miss Unbreakable”, como la apodaban, regresó al deporte con un objetivo claro: conquistar nuevamente la colchoneta de gimnasia. A finales de 2024, con ocho años, ganó el primer nivel de un torneo.
El sueño de Oleksandra Paskal
La historia de Oleksandra está documentada por Associated Press en una serie de publicaciones que ilustran el coste de la guerra entre Rusia y Ucrania. Ucrania saltó a la lona por primera vez cuando tenía 4 años; Desde entonces su sueño es participar en los Juegos Olímpicos.
Tras recuperarse del accidente, Oleksandra Paskal participó durante seis meses en un programa de rehabilitación en Austria, donde aprendió a caminar con su prótesis y a recuperar sus funciones motoras. A pesar de las dificultades, su determinación nunca flaqueó. Dos años después del trágico suceso, estuvo entre las doce gimnastas que siguieron fielmente las estrictas instrucciones de su exigente entrenador.
Aunque su prótesis de pierna pasó desapercibida para los demás, el coraje y la dedicación de Oleksandra, que una vez llamaron la atención de su entrenador Kovalchuk, siguieron siendo los mismos. Sin embargo, Paskal reconoce que nunca volverá a ser la misma.
Hoy su sueño no son los Juegos Olímpicos, sino los Juegos Paralímpicos. La confianza, la dedicación, la gracia y la fluidez de Oleksandra permanecen intactas y su historia se convierte en una inspiración para la comunidad deportiva.
La guerra provocó una destrucción masiva de la infraestructura deportiva y muchos deportistas abandonaron el país o se unieron a las fuerzas armadas. Esta situación obliga a los entrenadores y entidades responsables del deporte nacional a reconsiderar el enfoque para formar nuevos talentos en una nación que históricamente ha sido una potencia deportiva en Europa.