Al menos 300 niños haitianos han sido desplazados de sus hogares debido a la violencia en su país, según el último informe de Unicef.
Según el organismo internacional, el accionar de bandas armadas se ha incrementado en un 60% en el país antillano.
La situación es crítica, especialmente en la capital, Puerto Príncipe, donde la violencia rampante ha obligado a familias enteras a abandonar sus hogares en busca de seguridad y asistencia humanitaria.
Según declaraciones de Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef, los niños desplazados necesitan urgentemente un entorno seguro y protector para evitar mayores tragedias.
LEA TAMBIÉN: Los astronautas siguen atrapados en la Estación Espacial Internacional
Paz. paz
Esto es lo que necesitan los niños de Haití, como lo demuestran en sus obras de arte durante una actividad educativa realizada por UNICEF y sus aliados.
La violencia actual en el país está obligando a los niños a unirse a grupos armados. Más de 3 millones de ellos necesitan apoyo humanitario. pic.twitter.com/Na2zFQ678l
— UNICEF (@UNICEF) 29 de junio de 2024
LEA TAMBIÉN: Estados Unidos: La Corte Suprema decidirá sobre la inmunidad de Donald Trump
El llamado a la comunidad internacional es claro: se necesita mayor apoyo financiero para enfrentar esta crisis humanitaria que afecta desproporcionadamente a menores y adolescentes.
Además del desplazamiento forzado, estos niños haitianos enfrentan situaciones de agresión, explotación y abuso sexual, viéndose incluso obligados a abandonar la escuela para unirse a grupos armados en busca de protección y supervivencia.
La temporada de lluvias también ha empeorado la situación, aumentando el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua como el cólera. Con más de 84 mil casos sospechosos de esta enfermedad reportados, la urgencia de actuar se hace evidente.
LEA TAMBIÉN: El gobierno de Milei despidió a más de 600 empleados del ex Ministerio de la Mujer
Unicef pide urgentemente a la comunidad internacional que intervenga en Haití y garantice un futuro digno para los niños del país. “Los niños no deberían ser víctimas de una crisis creada por los adultos. Es responsabilidad de todos garantizar que tengan acceso a los servicios básicos, la educación y la protección”, afirmó Russell.
Haití, considerado el país más pobre de América, sufre años de crisis económica, política y de seguridad, agravada por el control que las pandillas ejercen sobre el 80% del capital.
En un intento por restablecer la seguridad, un grupo de policías kenianos llegó a Puerto Príncipe como parte de una misión internacional.
Valencia Ciudad / Telesur