Mucho ruido y el salario mínimo no se mueve. Este 1 de mayo, Día del Trabajo, se esperaba que el líder del chavismo, Nicolás Maduro, anunciara un aumento sustancial del salario mínimo, una serie de propuestas de trabajadores descontentos por la inflación descontrolada que ha devaluado la moneda nacional.
Así, en un discurso en la Plaza O’Leary de Caracas, Maduro anunció las siguientes medidas sin mencionar el salario mínimo, que actualmente equivale a $5,25, el más bajo de América Latina:
- El precio del boleto de la canasta aumentó a $ 40.
- El “bono contra la guerra económica” aumenta a $20.
- Nuevo equipamiento habitacional para trabajadores.
- Reforma tributaria para empresas oligopólicas.
Esto quiere decir que los “Cestatickets” están codificados por unos 40 dólares, según el tipo de cambio oficial. Como un “bono de guerra económica” por $20. Solo para los que están suscritos al “Cornet de la Patria”, la tarjeta de control social que usó el chavismo durante años, eso sí.
“Estoy madurando cómo mejorar los ingresos en estos meses hasta que Venezuela enfrente un golpe decisivo para recuperar el salario del trabajador, hasta que se restablezca la solidez financiera”, dijo Maduro, quien se autodenomina el “presidente de los trabajadores”. Plataforma con ministros y dirigentes del chavismo gobernante.
“Tenemos que sacar más del Chestaticte (bono de alimentación) y equilibrar estos $60. Dar el Chestaticte a $40 mensuales y el War Bond por lo menos 20.60 dólares redondeados con el salario”, continuó el Presidente. “Este es un plan anti-renta que nos llevará más temprano que tarde a recuperar los salarios”.
Sobre el sistema de vivienda, Jorge Rodríguez dijo que la oficialista Asamblea Nacional, que él preside, busca “examinar y reformar” la Ley del Banco Nacional de la Vivienda y el Hábitat para “satisfacer” las necesidades de la mano de obra del país.
En tanto, la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez, ha prometido que los trabajadores recibirán su banco digital a mediados de agosto.
No se dieron detalles sobre la “reforma fiscal para empresas oligopólicas”.
“Es un golpe para el erario público”
“Es un golpe, un costo para las finanzas del Estado”, explicó a la AFP el economista César Aristimuno. “Él buscará formas de obtenerlo de los ingresos del petróleo, no de imprimir el banco central”.
“En su mayoría no afecta al sector privado porque (el salario promedio) es mucho más alto que esto”, agregó.
Maduro ordenó por última vez un aumento salarial en marzo de 2022, cuando pasó de 7 a 130 bolívares. En ese momento era de poco menos de $30, pero desde entonces la moneda venezolana se ha depreciado un 82%.
El líder chavista aclaró que los $60 del bono estarán indexados al tipo de cambio oficial.
Sin embargo, el costo de una canasta de alimentos en un país dista mucho de los $510, según estimaciones privadas, según el Observatorio Financiero de Venezuela. Estadísticas oficiales.
“Quiero tener los recursos para hacer más, hacemos menos”, insistió Maduro.