Activistas de diferentes organizaciones coinciden en que es clave promover la capacitación y mantenerse conectados con las comunidades.
Barinas. A los 12 años, Yealianny Ramírez empezó a pensar que quería ayudar a mejorar el país. Algún tiempo después hubiera decidido que un partido políticocon valores que se alineaban con los suyos, era el espacio desde el que quería participar de los cambios.
Actualmente, a sus 18 años, la joven activista de Justicia primero (PJ) considera que este tipo de organizaciones es una plataforma para realizar un trabajo social que beneficie a las comunidades, y también para quienes quieran formarse y aspirar a cargos para ejercer control sobre la gestión pública.
Un estudio de la organización chilena Latinobarómetro -que realiza encuestas de ciencias sociales en América Latina- mostró que en 2023, casi la mitad de los consultados dice que la democracia puede funcionar sin partidos políticos. Sin embargo, Venezuela es uno de los países (junto con Uruguay, Costa Rica, República Dominicana y Argentina) donde las afirmaciones de que “Sin partidos no puede haber democracia.”
Los jóvenes son parte fundamental de estas estructuras. Suelen decidir sumarse a ellos “cuando sienten que el futuro está en sus manos, cuando sienten que sus derechos son vulnerados o vulnerados”, describe el informe. Política viva: la participación política de los jóvenes en América Latinade la Fundación Konrad Adenauer, 2018.
Para Claudys Mendoza, arquitecta de 25 años, los partidos tienen el rol de formar nuevos líderes, fortalecer el patriotismo y preparar a los ciudadanos para defender sus decisiones en procesos electorales como las presidenciales del 28 de julio.
“Quiero construir mi futuro en la tierra donde nací y no mirar más allá de nuestras fronteras”, afirma el integrante de Voluntad popular (VP). Añade que su motivación es “la construcción de un país libre, democrático, con libertad de expresión, con salarios dignos y, sobre todo, con calidad de vida”.
Organización y formación
En 2021, sólo el 30,3% de los jóvenes expresa confianza en los partidos políticos, según la Encuesta Nacional de Jóvenes del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello.
Abogado Juan Martez, 30 años y miembro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), creo que en este contexto es clave promover la formación para la sostenibilidad y el crecimiento de estas organizaciones. Expresa que, en el caso de su partido, se reúnen cada 20 días para debatir y reforzar sus posiciones.
Desde otra perspectiva ideológica, Édgar Serrano, secretario de organización de Acción Democrática en Barinas coincidieron en la importancia de capacitar a los militantes para mantenerse fuertes y alcanzar sus objetivos.
Máxime en un escenario de enjuiciamiento y judicial de las partes o de la retirada del carnet que ha generado el desgaste entre sus integrantes. “Hacer política de forma disidente no es fácil”, afirma.
Él, ingeniero civil de 31 años, creció en AD: fue jefe de la juventud de la parroquia Alto Barinas; integrante del equipo juvenil del municipio de Barinas; Secretario de Estado de la Juventud y miembro de la Dirección Política del partido. Considera que involucrarse en la organización implica también “salir de la zona de confort”. Se apuntó porque quería promover el liderazgo emergente y ser partícipe de los cambios “desde dentro”.
Los jóvenes consultados para este informe destacan la importancia del buen unión entre bases y el liderazgo de los partidos para la decisión, además de dar espacio para la crítica y reflexión constructiva.
La comunicación, dicen, también es clave. Muchos confían en las redes sociales, pero llaman a utilizarlas con precaución, sobre todo por la proliferación de contenidos falsos y desinformación.
La comunidad en el centro.
El Presidente de la Juventud del Partido Social Cristiano COPIAR, Yanis Dorantes y Yelianny Ramírez del PJ, coinciden en que los partidos políticos tienen el deber de acompañar a las comunidades y ayudar a gestionar soluciones a sus problemas cotidianos. Para ello tienen que conocer a las personas y sus necesidades.
Rafael Villafáñez, activista de Vender Venezuela, añade que son un medio para que los ciudadanos se organicen y elijan a sus representantes. El abogado especializado en materia fiscal sugiere que estas plataformas son también un medio para defender las instituciones y conseguir que el Estado esté al servicio del ciudadano “y no por encima de él”.
“Los partidos son los espacios naturales para discutir los problemas de la gente”, dice Serrano de AD.
Como miembro del partido de Gobierno, Martez señala que están intentando atender a la población más necesitada: “Nosotros nos ocupamos de los más necesitados”. En este momento trabaja en el modelo 1×10 de Buen Gobierno, a través del cual, afirma, se han dado respuesta a muchos problemas de la población.
Juventud y participación
El politólogo David Flores, de 30 años, cree que ante una crisis de representación partidaria, muchos jóvenes han optado por ejercer su derecho a participar a través de organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil.
Para el director ejecutivo de Gritemos con Brío, organización que promueve la democracia y la cultura cívica en Venezuela, aunque hay jóvenes que demuestran desinterés en el públicootros hacen grandes esfuerzos por involucrarse en cuestiones políticas y sociales.
“La democracia también aspira a tener servicios básicos dignos, condiciones de vida y de trabajo dignas, espacios plurales donde se reconozca el disenso”, afirma.
Flores destaca que un fenómeno interesante ocurrió en las elecciones Primarias de la oposición en octubre de 2023, donde hubo un retroceso de la apatía y muchos jóvenes se involucraron en el proceso.
La coordinadora del proyecto del Observatorio Global de la Comunicación y la Democracia, Karen Castillo, identifica que los jóvenes también hacen política desde la movimientos estudiantiles e interesarse por los problemas locales.
Creo que los principales desafíos son la desconfianza en las instituciones, la represión de la disidencia, la crisis económica y la falta de políticas públicas para la juventud. Sin embargo, aplaudo que haya sectores con una comprensión clara de sus derechos y responsabilidades de ciudadanía, que aún están comprometidos a impulsar cambios positivos para el país.
Marialbert Barrios Slother, activista política y por los derechos de las mujeres, así como Luisana Subero, integrante de la organización Lateral, celebraron que cada vez más mujeres ocupan más espacios en la esfera pública, a pesar de los vacíos que aún tienen.
- Este reportaje es resultado de la beca de producción periodística para promover el conocimiento del derecho a la participación en Venezuela, otorgada por Espacio Público y Crónica.Uno. La edición estuvo a cargo de María Victoria Fermín K, coordinadora de la Unidad de Contenidos Especiales