“Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera” Cita de Pablo Neruda que nos invita a revisar nuestras acciones y el comportamiento de la población mundial: seres violentos en guerra permanente, ambiciones, celos excesivos, problemas de ideología , los abusos de poder y las debilidades del hombre.
A esto podemos sumar nuevos peligros que van desde las pandemias globales, el cibercrimen y la violencia digital. Vale la pena plantearnos nuestra primera pregunta: ¿Con qué estamos alimentando al mundo? Parece que nuestro objetivo es destruir todo lo que tocamos, y esa es la consecuencia de lo que cosechamos y sembramos para otras generaciones.
Si revisamos la parte social, encontramos personas insensibles a los problemas sociales, no hay compasión por las desgracias ajenas: como el hambre y la pobreza extrema. dejemos de acumular
dificultad asociada a la pobreza y la desigualdad, no dejamos caer la primera flor.
Otro de los capullos que cortamos se desarrolla en el entorno familiar, es decir, niños ingratos, padres tóxicos y familias violentas o divididas. ¡Cómo podemos pedir respeto si no hay tolerancia ni amor entre los más cercanos!
Expresamos la necesidad de un mundo mejor, de un cambio real. No perdemos la capacidad de AMAR: que incluye la fe, la bondad, el honor, el servicio, el perdón y la igualdad. Podemos perder mil cosas, como dinero, empleo, propiedades, pero nunca la sensibilidad y la compasión hacia los demás. No sigamos siendo despiadados ante el dolor ajeno. No encajamos en este estilo de sociedad.
Este mundo necesita seres empáticos, educados, amables, tolerantes y no un mundo convulsionado, desordenado y cruel. Hacemos de nuestras diferencias una mejor manera de ver y reaccionar ante la vida. Somos la mejor versión. No perdamos la mayor riqueza que hay dentro de cada uno de nosotros. Este mundo lo merece.
En este mes de diciembre nos detenemos a reflexionar sobre nuestro comportamiento. Hacemos una promesa que podemos cumplir: ¡ser mejores cada día!
Cree en ti con todas las fuerzas de tu corazón y libérate de la crueldad de nuestras acciones. Es el mejor regalo que podemos hacernos estos días. La humanidad lo necesita… Hacemos que vuelva a brillar el sol y que las plantas vuelvan a florecer. Que esta primavera nos regala un nuevo comienzo y ha llegado el momento de crecer.
Feliz navidad…….
Por. Madeleine Martins Da Silva