Amnistía Internacional (AI) denunció este viernes 23 de mayo un alarmante aumento de las “detenciones arbitrarias” contra opositores en Venezuela. Frente a esta situación, llaman a la comunidad internacional a centrar su atención.
“En los últimos días, personas involucradas en focos de protesta social, indígenas y otras personas han sido objeto de violaciones a los derechos humanos. Estos incluyen el uso de arrestos arbitrarios para silenciar y reprimir a quienes se consideran opuestos al gobierno de Nicolás Maduro. El uso de esta estrategia ofensiva debería hacer sonar las alarmas de la comunidad internacional y aumentar el escrutinio y la rendición de cuentas”, pidieron.
LEA TAMBIÉN: NO SORPRESA: CARACAS ES CATALOGADA COMO LA PEOR CIUDAD LATINOAMERICANA PARA VIVIR EN 2023
La ONG enfatiza las estadísticas proporcionadas por las organizaciones de la sociedad civil. En este sitio estiman unos 300 presos políticos en la actualidad.
«Las mismas organizaciones han registrado miles de casos de personas que han estado detenidas por un corto tiempo pero que tienen medidas para restringirles su libertad, sin estar realmente bajo la custodia de las autoridades venezolanas. Es decir, se les prohíbe la salida del país, o medidas de presentación periódica ante los tribunales. Según cifras de la Asamblea Penal, en Venezuela se han registrado más de 15.700 detenciones arbitrarias por motivos políticos desde 2014”, advirtieron.
“QUIEREN MATAR A CUALQUIERA QUE LEVANTE LA CABEZA”
Para Amnistía Internacional, este tipo de detenciones políticas también cumple su propósito de silenciar a quienes se oponen al chavismo. “Esta estrategia tiene como objetivo silenciar a quienes alzan la voz para señalar los abusos y la dejadez del gobierno. Este tipo de detenciones se han documentado en torno a familiares y víctimas de violaciones de derechos humanos, activistas y defensores de derechos humanos (como Javier Tarazona, director de Fundaredes). o contra cualquiera que se oponga a la acción del gobierno”.
AI también agregó que las ONG y las organizaciones internacionales que trabajan por los derechos humanos distinguen este trabajo como una “política de terrorismo”.
«Tales detenciones, y otros delitos de derecho internacional, forman parte de un ataque generalizado y sistemático contra la población civil. Por lo tanto, deben ser investigados como posibles crímenes de lesa humanidad”, dijo Amnistía Internacional.
Finalmente, señalan que el Estado “muchas veces utiliza las detenciones arbitrarias para dispersar o activar focos de oposición social”.
«Estas detenciones pueden ocurrir en el marco de la declaratoriao contra quienes los convocaron y organizaron”, agregaron.
