La detención del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo y la próxima visita del opositor Edmundo González Urrutia a Buenos Aires alimentan el fuego de las ya complicadas relaciones entre ambos gobiernos, considerados antagonistas naturales en sus modelos.
Caracas. Las diferencias entre los gobiernos de Venezuela y Argentina alcanzaron su punto máximo esta semana, luego de que Buenos Aires denunciara a Venezuela ante la Corte Penal Internacional (CPI) por desaparición forzada y detención arbitraria de un gendarme argentino en suelo venezolano.
Las rotas relaciones entre ambos países tomaron un cariz más complicado luego de que Venezuela reconociera la detención del funcionario argentino y enviara algunos corresponsales internacionales. las imágenes y videos de Nahuel Agustín Gallo, luego de 25 días de detención arbitraria y bajo desaparición forzada, según denuncia el gobierno de Javier Milei.
Las imágenes, en las que se ve a Gallo con barba, vestido con uniforme azul y caminando por un patio, fueron difundidas el mismo día en que Argentina denunció oficialmente ante la CPI al fallecido fiscal general designado por el ANC, Tarek William Saab. para este caso.
Venezuela calificó como un acto de ignorancia y un “espectáculo doloroso”así lo indicó el ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Yván Gil, quien reiteró que hay funcionarios argentinos “involucrados en un golpe de ultraderecha y una agenda terrorista contra Venezuela”.
para el internacional y doctor en ciencias sociales Luis Daniel ÁlvarezLa posición de los gobiernos de Venezuela y Argentina es antagónica y marca las diferencias que naturalmente existen entre ambos modelos políticos, por lo que considera que las disputas son una respuesta a sus marcadas diferencias naturales.
relaciones rotas
en septiembre Venezuela retiró su personal de ArgentinaChile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay.
También pidió a estas naciones retirar a sus funcionarios de Caracas, en respuesta a su decisión. poner en duda los resultados electorales emitido por el Poder Electoral en el que da a Nicolás Maduro como ganador de la elección presidencial.
En aquella ocasión, Venezuela publicó un comunicado en el que expresaba “su más firme rechazo a las injerencias y declaraciones de un grupo de gobiernos de derecha, subordinados a Washington y abiertamente comprometidos con los más ensordecedores postulados ideológicos del fascismo internacional”.
La salida del personal diplomático de Argentina es una continuación de los desacuerdos entre varios países, marcados por los sonados discursos de Milei y Maduro y la decisión de asilo en la embajada argentina en Caracas seis integrantes del equipo de María Corina MAchadosobre el cual se emitieron las órdenes de aprehensión.
Argentina ha presentado reclamos ante diversas instancias para denunciar las violaciones de derechos humanos en las que, considera, ha incurrido Venezuela, al no permitir la salida de solicitantes de asilo y mantenerlos asediados en la residencia de su embajador en la capital venezolana y, más recientemente, por la arresto del gendarme.
De hecho, el pasado 1 de enero la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas cautelares a favor de Nahuel Gallo, asegurando que su situación es grave por los riesgos a su integridad y vida en esta detención.
Edmundo en Buenos Aires.
Las complicaciones crecen aún más con una demostración irrefutable de apoyo a la oposición venezolana con la recepción en las próximas horas del excandidato opositor Edmundo González Urrutia, a quien la oposición considera ganador de las elecciones presidenciales, en la Casa Rosada, sede de el gobierno argentino.
González Urrutia visitará la Argentina como parte de una gira por varios países de América Latina, entre los que también se incluye Uruguay, donde será recibido este sábado 4 de enero por el presidente Luis Lacalle Pou.
Respecto a las dificultades que podrían traer las últimas acciones de los dos gobiernos, el internacionalista Álvarez recordó que “retóricamente, a los dos gobiernos les interesa tener que enfrentar un marco como el del otro país para jugar con esa tesis del enemigo o lo que debe ser”. no estar en asuntos políticos”.
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