Voz venezolana
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) está investigando el impacto ecológico de la guerra de Israel contra el grupo islamista Hamás en Gaza, confirmó este miércoles a Efe un portavoz de esa agencia.
“Aunque el PNUMA no ha podido llevar a cabo una evaluación sobre el terreno en Gaza, estamos trabajando con socios para obtener una comprensión preliminar del alcance del daño ambiental”, explicó un portavoz del PNUMA, con sede en Nairobi.
“Las fuentes – precisó – incluyen análisis de imágenes de satélite, información de agencias de la ONU sobre el terreno y conocimiento de los efectos de conflictos pasados (en Gaza y otros lugares)”.
El portavoz señaló que “el trabajo de cálculo ya ha comenzado” y “se esperan resultados preliminares en los próximos dos o tres meses”.
Todos los informes y datos recopilados sugieren que el conflicto ha provocado un aumento significativo de la contaminación de la tierra, el suelo y el agua, incluida la liberación de materiales peligrosos al medio ambiente, según el PNUMA.
Desde que se intensificó la guerra, las instalaciones de gestión de residuos han resultado dañadas o destruidas y el suministro de electricidad se ha cortado o interrumpido.
La ONU estima que cada día se vierten al suelo o al mar Mediterráneo al menos 100.000 metros cúbicos de aguas residuales.
“Los episodios históricos de contaminación del agua en Gaza han resultado en altas concentraciones de clorofila y materia orgánica suspendida en las aguas costeras, y parásitos gastrointestinales. “Es posible que este conflicto esté exacerbando estos problemas”, afirmó el portavoz.
“La contaminación y los residuos peligrosos también son una gran preocupación”, admitió la fuente del PNUMA, estimando que la cantidad total de residuos (a 7 de enero de 2024) asciende a 22,9 millones de toneladas.
“Se trata de una cantidad muy grande de residuos, especialmente para un área tan pequeña. La gestión de los residuos será una operación extensa y delicada”, ya que “pueden contener sustancias peligrosas como el amianto” y, además, “hay restos humanos”, añadió el portavoz.
Así lo afirmó la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, la semana pasada junto a la presidenta de la Autoridad Palestina para la Calidad Ambiental, Nisreen Tamimi, en la VI Asamblea de la ONU sobre Medio Ambiente (UNEA-6), que tuvo lugar en Nairobi.
Andersen luego reveló que el PNUMA había recibido “una solicitud oficial para realizar una evaluación de los efectos ambientales del conflicto en Gaza”.
La guerra entre Israel y Hamás estalló el 7 de octubre después de que un ataque del grupo islamista dejara 1.200 muertos en territorio israelí y matara al menos a 240 personas.
Desde entonces, el ataque militar israelí a Gaza ha causado más de 30.700 muertes palestinas confirmadas y más de 72.150 heridos, de los cuales el 70% son mujeres y niños.
Calcularon que serían unos ocho mil[8,000]personas fueron enterradas y murieron bajo los escombros de edificios derrumbados, en un nivel de devastación sin precedentes, que, según los expertos, es casi lo único que hemos visto desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Voz venezolana