Lucho Suárez
con una espátula

El mundo del rock, el heavy metal y el rap se caracteriza casi siempre por sus excesos que a menudo conducen a muertes trágicas.
Jimena Ripalda Cuentas // INFOBAE
Un pequeño grupo de músicos realizó un pequeño milagro: estaban clínicamente muertos y volvieron a la vida.
Ozzy Osbourne
El icónico cantante de heavy metal renació el 8 de diciembre de 2003, cuando se vio envuelto en un accidente de moto. Ozzy conducía una motocicleta en su propiedad en Inglaterra cuando perdió el control y se estrelló contra una cerca. El accidente fue grave y sufrió múltiples lesiones, incluyendo fractura de cuello, costilla rota y daño en los nervios.
También estuvo sin aliento y sin pulso por poco más de un minuto y su esposa reveló que su guardia personal lo revivió tan pronto como lo vio acostado. Debido a la gravedad de sus heridas, Osbourne tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia: “Los médicos me dijeron que llevaba muerto algún tiempo”.
“Tengo un vago recuerdo de mi guardaespaldas subiéndose a su motocicleta y llevándome por los campos. Luego recuerdo estar en una ambulancia y un grupo de médicos examinándome. Además, cuando se rompió la clavícula, me cortaron la arteria principal de el brazo, porque no circulaba la sangre y por un tiempo pensaron que me iban a amputar. Luego me pusieron en coma químico para aguantar el dolor”, dijo el compositor británico, cuya movilidad se vio afectada de manera importante por el accidente y tuvo que aprender a caminar de nuevo.
Este incidente tuvo un impacto duradero en la vida de Ozzy Osbourne, quien tuvo que hacer cambios en su carrera y en su vida. A pesar de las dificultades, logró recuperarse y continuó con su carrera musical.
Barra oblicua
Una fecha que Slash nunca olvidará es el 24 de diciembre de 1992, cuando sufrió una sobredosis de drogas en su casa de Los Ángeles después de un concierto en el Oakland Stadium. El guitarrista de Guns N’ Roses fue encontrado inconsciente y llevado al hospital, donde los médicos confirmaron que su corazón había dejado de latir durante ocho minutos.
“Llegamos y lo dimos con ganas hasta que estuvimos muy arriba. Me levanto, las rodillas temblando, la cabeza dando vueltas… Salgo de la habitación, arrastrando los pies por la alfombra, dándome cuenta de que estoy mareada y sin poder hablar. Abro la puerta, no controlo nada. Veo a una mujer de la limpieza y pido el ascensor, pero escucho mi voz a lo lejos. Caí al piso del corredor como una muñeca. Perdí el conocimiento y mi corazón se detuvo por ocho minutos… Me desperté con desfibriladores golpeando mi pecho y recargando mi corazón para que pudiera latir. Recuerdo la luz intensa en mis ojos y un círculo de personas a mi alrededor”, dijo el músico en su autobiografía.
La sobredosis de Slash fue una llamada de atención para él y poco después decidió buscar ayuda para su adicción. Pasó por un proceso de rehabilitación y comenzó a trabajar en su recuperación. Este gran miedo influyó en su decisión de dejar Guns N’ Roses en 1996 e ir en solitario.
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