Un nuevo estudio ha revelado que durante la época en que el conquistador mongol, Genghis Khan, expandió su imperio al mundo entonces conocido, el planeta se enfrió,
La investigación, publicada en la revista The Holocene, se basó en el análisis de núcleos de hielo de la Antártida. Se ha identificado aquí una importante reducción del carbono atmosférico, en la época de la expansión del imperio mongol.
Estas reducciones del carbono del planeta también estuvieron presentes en otros eventos. Por ejemplo, durante la Peste Negra, la conquista de América y la caída de la Dinastía Ming en China.
Durante el período comprendido entre 1200 y 1470 d.C., que coincidió con la invasión mongola de Asia, los científicos observaron una disminución repentina del carbono atmosférico. Era de unas tres partes por millón (ppm).
De manera similar, se identificó otra caída de 4,6 ppm entre 1560 y 1680. Esto coincidió con la conquista de América y la caída de la dinastía Ming.
CAMBIOS CLIMÁTICOS CAUSADOS POR GENGHIS KHAN
De todos estos acontecimientos históricos, la invasión mongola liderada por Genghis Khan tuvo el impacto más significativo en el clima, revela el estudio.
Los investigadores estiman que el ejército mongol, responsable de la muerte de alrededor del 30 por ciento de los 115 millones de personas encontradas durante su avance, provocó el rebrote de 142.000 kilómetros cuadrados (55.000 millas cuadradas) de bosque.
Esta extensa reforestación, debido a la disminución de la población, eliminó la asombrosa cantidad de 684 millones de toneladas de carbono de la atmósfera.
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La reducción global fue de 0,183 ppm, lo que demuestra el impacto ambiental de la invasión mongola, según El Diario NY.
Por el contrario, la peste negra, la conquista de América y la caída de la dinastía Ming tuvieron efectos comparativamente menores. Estos reducen los niveles de carbono en 0,026 ppm, 0,013 ppm y 0,048 ppm, respectivamente.
Sin embargo, a pesar de estas reducciones, el estudio concluye que ninguno de estos eventos puede explicar completamente los cambios climáticos registrados en los antiguos núcleos de hielo.
La recuperación y reanudación de la deforestación por parte de las poblaciones humanas habría superado el crecimiento de nueva vegetación, por lo que sería insuficiente para compensar las emisiones a escala global.