Una estudiante de enfermería de la Universidad de Los Andes (ULA) no debería ser la única que enfrenta una crisis presupuestaria La sede del estudio y las falencias del sector salud en el estado Mérida también luchan contra el tiempo, pues obtener una carrera que dura 4 años se convierte en un tiempo de espera de 7 a 8 años. Título profesional.
José Rondón, 30 años., contó a NTA su experiencia estudiando esta importante y necesaria profesión en la Casa Andina de Estudios. Actualmente se encuentra en su quinto semestre y espera con ansias el tan esperado día de disfrutar de su graduación en Aula Magna.
Rondón, como todos sus compañeros de semestre, estudia enfermería desde hace seis o más años. Fue una espera larga y agotadora para muchos, pero José, con esfuerzo, dedicación y fe, pudo continuar con paciencia sus estudios profesionales.
Retraso Universitario: La Vida de una Estudiante de Enfermería de la ULA
El joven señala con preocupación que una de las razones por las que la ULA está tratando de igualar el calendario de sus títulos de medicina y enfermería es el retraso de los semestres. Sin embargo, el primero dura un año y el segundo dura un semestre, lo que deja a todos los estudiantes de enfermería muy atrasados y requiere un semestre en un año.
Rondón dijo a la ANT que existe cierta “desorganización por parte de las escuelas” que retrasa los programas educativos y por ende el desarrollo profesional de los ulandinos.
“En la Facultad de Medicina esperan que los estudiantes de medicina terminen anatomía, y luego nosotros miramos… ellos miran esa materia en un año, nosotros en un semestre… entonces tenemos que esperar 6 meses antes de pasar a ¿otro? .” término”El estudiante explicó.
Esta desorganización administrativa ha resultado en una mínima comunicación entre el personal docente, administrativo y los estudiantes, dejando a muchos que incluso han cambiado de carrera, abandonaron la universidad o se mudaron.
Para José, se siente “marginado y desplazado” como estudiante de segundo año debido al apoyo de la facultad a otras especialidades, no a enfermería. “Como enfermería es la carrera más solicitada en el hospital, siempre nos dejan últimos”, dijo.
Además, no disfruta del avance profesional, todos los años que tuvo que esperar.
Requisitos del sector salud.
Los estudiantes de enfermería de la ULA también deberán recibir equipamiento básico para sus prácticas en el hospital, a partir del segundo semestre. El equipo que compró José incluyó un termómetro, un tensiómetro y un estetoscopio, que le costaron 70 mil pesos colombianos en 2019. Un gasto enorme para un joven en medio de una crisis humanitaria compleja, pero que entiende que es necesario porque no suelen estar disponibles en los hospitales.
“Normalmente llegamos a un acuerdo con los profesores. Siempre les preguntamos qué necesitan, material o dinero”, dijo el estudiante, quien comentó que en semestres anteriores le pidieron que colaborara en arreglar el Risógrafo para realizar los exámenes. la disposición del haz de vídeo para las clases. “En la peligrosa situación de tener que mirar clases, nosotros como estudiantes decidimos cooperar sin parar”.
La esperanza es que José Rondón y sus compañeros reciban su título profesional, que esperan sea otorgado a finales de 2025.