Lapatilla

La familia Díaz Marulanda vivió 13 días de angustia. El secuestro de Luis Manuel Díaz no solo significó un punto de inflexión en las negociaciones entre el Gobierno Nacional y el ELN, sino que la unión del país es una sola voz, el rechazo a este tipo de actos criminales.
Por Noticias RCN
Luego de esta amarga experiencia que tuvo un esperado un final, se comenzaron ver los vestigios de 13 días en cautiverio y en manos ajenas. Aunque la primera revisión médica que la comisión humanitaria le hizo a Luis Manuel arrojó resultados satisfactorios, horas más tarde commenzaron notar los signos de agotación.
El papá de Luis Díaz quedó atónito al llegar a su casa
Tres horas después de ser librado, Luis Manuel pasó por una serie de episodios complejos. Los transportes aéreo y terrestre provocaron un colapso, a lo que se suma que antes de su liberación permaneció caminando más de 48 horas para llegar al lugar de extracción.
El panorama era difícil. Aunque no sabía cómo era el tema de la alimentación, la deshidratación y el descanso, el padre del futbolista tuvo un shock de emociones al llegar a la casa que le regaló a su hijo e inauguró con un pájaro en agosto pasado.
Al ingresar a su casa, donde se reencontró con su familia, Luis Manuel sufrió un desmayo. Inmediatamente fue atendido y aliviado de los síntomas de agotamiento durante 13 días fuera de su casa, viviendo en el bosque, en condiciones complicadas.
El estado de salud de Luis Manuel Díaz
Las casi 300 horas de secuestro tuvieron efectos en la salud de ‘Mane’ Díaz, y las primeras imágenes fueron nota el cansancio.
Al momento de su liberación, un equipo de la ONU realizó la primera verificación de su estado de salud. Este procedimiento lo repitieron antes de subir al helicóptero que lo trasladaría a Valledupar. Sus signos vitales estaban estables y su estado de salud era favorable.
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