La confianza en el voto y en el CNE se debilitó después de las elecciones presidenciales. El desafío para la llamada oposición mayoritaria es que hay nuevas elecciones en el horizonte.
Caracas. “No creo que vuelva a votar, pero ¿hay elecciones otra vez?”preguntó una mujer al equipo Crónica uno al ser consultado sobre su preferencia a la hora de ejercer su derecho al voto en las elecciones regionales a celebrarse en Venezuela durante 2025.
La mujer, una esteticista de 51 años que prefirió no dar su nombre, caminaba por las calles del centro de Caracas buscando ofertas para hacer regalos de Año Nuevo, una tradición en Venezuela que también sufre la larga crisis económica del país.
Luego de escuchar una breve explicación sobre las próximas elecciones, la mujer respondió: “No creo (votaré porque, ¿si votas y llaman ganador a quien quieran?”).
Esta postura se asienta en buena parte de los partidarios de la oposición tras las polémicas elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, en las que Nicolás Maduro ganó con más del 51% de los votos según las cuentas oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), resultado que la oposición mayoritaria calificó de “fraudulento”.
“No se puede ocultar que la institucionalidad del voto en Venezuela sufrió un retroceso el pasado 28 de julio, cuando se realizaron las elecciones presidenciales”, afirmó. Crónica uno el diputado y consultor político Aníbal Sánchez.
Según Sánchez, el hecho de que aún no se conozcan los resultados desagregados, así como otras irregularidades de esa elección, contribuyen a la desconfianza que muchos venezolanos sienten en el otro autoproclamado “mejor sistema electoral del mundo”.
Antes del 28J, las condiciones electorales eran “semicompetitivas”, según los analistas. Pero dada la desconfianza que reina ahora, el propio CNE y los partidos deberían trabajar para ofrecer nuevas garantías que estimulen la participación en las próximas elecciones.
La confianza en el CNE está “debilitada”
Al igual que el voto como institución, la confianza en el árbitro electoral, el CNE, está “debilitada” después del 28 de junio, afirmó el analista Pablo Quintero.
“Creo que la confianza (en el CNE) está debilitada”, dijo Quintero Crónica uno. El experto aclaró que no existen estudios de opinión que respalden esta afirmación, pero que así puede ser percibido por una parte del electorado.
“No es que esto sea parte del debate venezolano actual. Tenemos que hacer una evaluación lenta de la confianza de los venezolanos en el CNE porque no ha sido investigado, no hay datos”, agregó.
Sin embargo, Quintero coincidió con Sánchez en que la negativa del CNE a proponer el acta que certifican la victoria de Maduro, y también la no publicación de los resultados, “dificulta” ser creíble en el árbitro.
“La confianza puede colapsar en términos perceptivos, se puede ver a simple vista y sin necesidad de una encuesta de opinión”, continuó.
A mediados de noviembre pasado, Crónica uno Conoció que los principales partidos opositores mayoritarios están divididos entre participar o no en las próximas elecciones regionales, ya que estas organizaciones también han perdido la confianza en el CNE.
Aunque estas fuerzas políticas aún no han tomado una decisión, Quintero estimó que la mayoría se presentará a los comicios.
“El grande la mayoría de los partidos de la oposición participarán en las próximas elecciones especialmente por dos razones: primero porque ha quedado históricamente demostrado que en los procesos en los que la oposición se abstiene aumenta su estancamiento estratégico, y eso la debilita aún más; y segundo porque la abstención, en términos prácticos, es mejor para el chavismo. Y creo que la oposición no quiere repetir los errores del pasado”, afirmó.
Fatiga electoral
Además del elemento de desconfianza, los partidos de oposición que decidan presentarse a las elecciones de 2025 tendrán que superar el “fatiga electoral” que, asegura Quintero, sufrirán los ciudadanos.
“Imprescindible hablar con el votante (oponente) con empatía y pedagogía, Hay que decirle que es mejor un alcalde, un concejal o un gobernador, que son figuras que aparecen en la Constitución, que un juez de paz”, agregó el experto.
Para los partidos no será una tarea fácil, pero tampoco imposible porque “así como la gente votó y se expresó en las elecciones presidenciales, podrá hacerlo en las próximas elecciones regionales”, afirmó Quintero.
En este sentido, pidió a las organizaciones políticas reconocer el voto como una forma de “mostrar descontento” y No tratarlo como “un asunto selectivo y temporal” que el trabajo se hace “en base a situaciones políticas”.
Sánchez se pronunció en la misma línea, al tiempo que recomendó a los dirigentes y a los partidos “hablar claramente a los electores” sobre las garantías reales que tendrá su voto en las elecciones autonómicas, y que, según dijo, no se pueden construir, en lugar de ser necesarias, con “apostar”. .
“En el contexto actual de crisis sociopolítica, incluso bajo la presión de los foros internacionales, la decisión de participar es política. Hay que tener la capacidad de participar, denunciar, preguntar, construir y, al mismo tiempo, acompañar el sentimiento popular, porque los tiempos difíciles serán donde la dirigencia debe liderar y no quedarse en la vereda a decir lo que quiere escuchar”, enfatizó.
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