Como cada año, este 13 de junio los vecinos de El Toquio en el estado Lara se reunieron para celebrar la devoción a San Antonio de Padua. Es una fiesta ancestral que reúne a creyentes, adoradores y damunangeros.


Locales y visitantes celebran la fiesta en honor a San Antonio de Padua, que continúa durante todo el día desde primera hora de la mañana en la Iglesia de San Francisco. Herencia Herencia Herencia Herencia Herencia Herencia Herencia Herencia Herencia Herencia Herencia Herencia Herencia Herencia Herencia Herencia Herencia Herencia Yagam.
La preparación para esta celebración comienza en los días previos con el apoyo de comerciantes, mercaderes y benefactores de la ciudad. Su valor cultural, histórico y religioso es tan grande que despierta interés en todo el país.


En esta ocasión, presidió el servicio eucarístico monseñor Oswaldo Arag, obispo del estado portugués de Guanare y administrador de la Arquidiócesis de Barquisimeto. Asimismo, participaron personalidades como la reconocida periodista Valentina Quintero.
Fiesta de San Antonio de Padua, un encuentro necesario
La Fiesta de San Antonio de Padua es una tradición muy arraigada desde hace muchos años, explicó Jesús Anza, un cultivador que vive en el municipio de Morán. Aunque es un santo de origen portugués, se le conmemora en diversas partes del mundo.
La devoción y la fe de este patrón hicieron de la fiesta de San Antonio de Padua una institución larensera, un encuentro necesario con la feligresía. Año tras año, este festival se desarrolla sin obstáculos.
En términos culturales, en El Toquio esta conmemoración va acompañada de rituales que combinan muestras musicales de Tamunangu, Sons Negros y otros para honrar a los novios y pertenencias perdidas.