La noche del 16 de noviembre se convirtió en un concierto de esperanza, los más de 200 músicos que forman parte de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar y el Coro Nacional Simón Bolívar bailaron con la mirada fija en un cielo común: el Palacio del Congreso y las exposiciones en Sevilla durante la ceremonia de los Latin Grammy. Todos quieren lo mismo: el gramófono dorado.
Hace un año, y durante dos meses, estas más de 200 almas trabajaron a doble ritmo para grabar el disco titulado “Huáscar Barradas cuatro elementos Sinfonía inmersiva para orquesta y coro” que, esa noche de luna creciente, compite con otros cuatro musicales. producción para los Latin Grammy, en la categoría de “Mejor Álbum Clásico”.
Ellos esperan, los músicos esperan. Es la tercera nominación que recibe la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar y el Coro Nacional Simón Bolívar, las dos agrupaciones insignia de El Sistema. Cinco representantes de las 200 almas se encuentran en las caballerizas del Palacio. Los presentadores anuncian los nominados haciendo la pausa necesaria antes de abrir el sobre que contiene el nombre del álbum ganador. Cuando por fin lo anuncian y se puede escuchar:
—El Grammy Latino es para:» Huáscar Barradas Sinfonía Inmersiva de Cuatro Elementos para Orquesta y Coro.
El cielo se detiene. Barradas baja las escaleras, una vez en el escenario, da palmadas, arremete contra sus compañeros: Tatiz, Angemyr, Eduardo padre. y Eduardo Jr., todos los artífices de la victoria.
Y agradece, y de inmediato felicita “al Sistema de Orquestas Nacionales, que por más de 45 años nos ha dado a todos, porque aquí hemos tocado desde pequeños, una flauta, una trompeta, una viola, en lugar de una pistola, un revólver. , porque es a través de la música que transformamos el mundo.” Y no sólo las 200, sino las más de un millón de almas que componen El Sistema, se han iluminado.
Este es el primer Grammy Latino para Venezuela en la categoría de música clásica.
La producción que se llevó el Grammy Latino
La Orquesta Sinfónica Simón Bolívar y el Coro Nacional Simón Bolívar, ambos representantes de El Sistema, ganaron la estatuilla del Grammy Latino 2023, en la categoría “Mejor Álbum Clásico”, durante la ceremonia de premiación. En esta categoría de mejor álbum de música clásica, la Academia del Latin Grammy premia la interpretación, la interpretación orquestal y coral, la dirección y producción musical, así como la ingeniería. Por eso, las estatuillas gracias a la discográfica vuelven a casa.
El disco, titulado “Huáscar Barradas cuatro elementos Sinfonía inmersiva para orquesta y coro”, fue interpretado bajo la batuta del director Ollantay Velásquez. La producción estuvo a cargo de Eugenio Carreño, director de la dirección orquestal y coral de El Sistema, la violista María Beatriz Cárdenas “Tatíz”, Eduardo Martínez Planas y el propio Huáscar Barradas. Mientras tanto, Eduardo Martínez Cárdenas y Angemyr Lezama participaron como ingenieros de grabación y mezcla.
Grabada en la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música en 2022, esta producción requirió la participación de más de 200 personas que trabajaron intensamente durante dos meses. El concertino de esta obra fue el violinista Carlos Vegas, y la dirección coral estuvo en manos de Lourdes Sánchez.
Los niños de El Sistema
“Huáscar Barradas Sinfonía Inmersiva de Cuatro Elementos para Orquesta y Coro”, compuesta por el músico Huáscar Barradas, es el primer álbum de música clásica interpretado y producido 100 por ciento por profesionales formados por el Sistema de Orquestas y Coros de Venezuela. Este trabajo también convierte a Ollantay Velásquez en el primer director de orquesta venezolano en ganar un Grammy Latino en esta categoría.
Es un álbum inspirado en los cuatro elementos de la naturaleza: tierra, aire, agua y fuego. De ahí su nombre. Es música descriptiva, llevada a una experiencia inmersiva, utilizando tecnología Dolby Atmos. La mezcla fue realizada por Eduardo Martínez Cárdenas en dBMix Immersive, junto con los cuatro productores musicales y el director de orquesta del álbum.
Arte, técnica, ingeniería y misticismo se fusionaron en perfecta armonía para que el resultado pudiera sumergir al oyente en una experiencia sonora tridimensional. Por ello, Eduardo Martínez Planas sugirió que se incluyera en el nombre del disco la descripción “sinfonía inmersiva”. Cada movimiento de la obra cuenta una historia que lleva al oyente a una experiencia sonora personal única.