con una espátula
El gobierno checheno ha enviado fuerzas militares para poner fin a la rebelión del grupo mercenario de Wagner, que se ha rebelado contra la élite militar rusa y ha tomado el control del Estado Mayor en la ciudad de Rostov.
Las tropas chechenas, que son unidades regulares del Ministerio de Defensa y la Guardia Nacional de Rusia, han sido enviadas a la “zona de tensión” bajo el control del grupo profesional, según el líder checheno Ramzam Kadyrov.
Kadyrov, quien es un firme partidario del presidente ruso, Vladimir Putin, ha asegurado que los soldados chechenos harán todo lo posible para preservar la unidad rusa y proteger el estado.
Además, ha instado a los nacionalistas rusos a no dejarse llevar por las provocaciones y ha subrayado que la seguridad y la unidad de la sociedad rusa es más importante que los objetivos individuales.
El desarrollo del grupo mercenario de Wagner ha sido percibido por Putin como un verdadero golpe militar y llamó a la unidad rusa.
El jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, ha sido calificado por Putin de traidor.
Ante la situación, Kadyrov se ha sumado a las voces que apoyan a Putin y se ha mostrado convencido de que hay que sofocar la rebelión, aunque sea necesario tomar medidas contundentes.
Con información de Voz venezolana