En el corazón de Aragua, José Colina, cariñosamente conocido como Pepe, ha dedicado los últimos diez años de su vida al único oficio de vender jugo de caña de azúcar. Este 31 de diciembre y 1 de enero, cuando mucha gente se recupera de las vacaciones, Pepe estará de guardia para que quienes necesiten zumo puedan disfrutarlo.
Pepe trabaja de 10 a 17 horas, cuando el sol empieza a ponerse. “El promedio de venta es de 25 o 30 vasos diarios. Tengo diferentes vasos, uno de 50 bolívares y otro de 60. A veces los cambio por algún alimento o producto”, explicó Pepe.
El comienzo de la profesión.
Pepe inició su negocio hace 10 años. Tenía un amigo llamado Carlos Terón que era trabajador de una fábrica de azúcar. “Cuando Carlos no podía venir, me decía que yo me haría cargo de su ingenio. Entonces Carlos decidió pintar su auto, lo cual le llevó seis meses. Luego confió en mí para trabajar en su puesto. Él ya había fallecido. pero antes “Me vendió su ingenio. Yo hice todo el montaje. A partir de ahí quedé en el lugar de Casanova Godoi”, explicó Pepe.
Trapicero de corazón: Jugo de caña en Aragua para todos
Nacido el 11 de noviembre de 1966 (11.11), se ha ganado un estilo de vida lo suficientemente tranquilo como para sobrevivir a base de caña de azúcar a pesar de trabajar como taxista, hojalatero y pintor. Pepe explicó que un comerciante es más que vender un zumo En un mundo lleno de químicos, él ha sido el encargado de presentar fielmente el carácter natural de la caña de azúcar en Aragua en toda su sencillez.
“Hay gente que pregunta por la caña, pero la usan para brujería, la guardan para los monjes. No se las vendo porque tenemos que beber cerveza. Se usa para el dengue, aumenta las plaquetas. Durante el chikungunya, se vendió mucho jugo de caña”, explicó Pepe. No lo bebas a diario ya que puede provocar enfermedades como la diabetes.
Un día en la vida de Pepe
Pepe señaló que el trabajo no fue difícil, pero encontrar y limpiar el bastón fue la parte más difícil. Normalmente pide 500 kg semanales. “La busco en el tramo Palo Negro por Tocorón. Tengo auto, traigo mi bastón. Hay un proceso de lavado para atender al cliente. Elijo este tipo de bastón porque es original, delgado”, explicó Pepe. .
Otra dificultad que enfrenta Pepe es que sus compradores generalmente utilizan una sola forma de pago: tarjeta de débito. Para enero de 2025, Pepe quiere crear un punto de venta para que los visitantes puedan realizar compras. A pesar de los desafíos, Pepe trabaja en su oficio con dedicación y amor.