Hubo fuerte presencia policial en las principales calles y avenidas del municipio de Jiménez, así como frente a oficinas públicas, desde los días previos al 10 de enero.
Las vallas de alambre cerca de la alcaldía, la policía estatal y la Guardia Nacional de Kuibor mantienen a la gente atemorizada. Asimismo, se ha prohibido el tráfico de peatones y vehículos en las zonas aledañas hasta el 12 de enero.
Aunque se han reabierto carreteras y calles, se estima que podrían cerrarse en los próximos días. En particular, si hay algún tipo de movilización en torno al 23 de enero, las vías por donde circulan diariamente los vehículos y el transporte público. Donde históricamente se han registrado movilizaciones ciudadanas.
Debido a esta situación, si bien se han tomado medidas para mantener la presencia policial por seguridad de los recientes incidentes en el país, los ciudadanos viven con miedo por las escenas represivas vistas en otras ocasiones.
Restringe el movimiento y la participación ciudadana en cualquier rincón del país. De esta manera, los jimenenses claman por un clima de mayor paz y respeto a sus derechos civiles, mientras observan con incertidumbre cómo se desarrolla la situación en su ciudad y el país en general.
Cabe señalar que hasta el momento no ha habido detenciones en el municipio y las protestas han sido pacíficas. Tanto silencio resuena por las calles de Jiménez.