El estado Táchira tiene una tradición que se repite a finales de cada año, la de quemar el año viejo. En diversas comunidades de la región se construyen muñecos de trapo o madera y cartón que se queman el 1 de enero a las 12:00 de la noche.
Los muñecos hacen referencia a dibujos animados, seriales, películas o estado del país y servicios públicos. Simbolizan dejar atrás el año viejo para comenzar uno próspero y feliz. En días anteriores, la comunidad recolecta dinero para comprar casquillos que se colocan en las muñecas el 1 de enero.
Una actividad integradora de la comunidad
NTA habló con Andrés Guerrero, un joven de 20 años que construyó Godzilla, de más de tres metros de altura, en sólo un año. Desde los 4 años participó en la elaboración de estos juguetes en su comunidad de Brinos. Este es el primer año que se crea un año antiguo de estas dimensiones.
“Lo más importante es mantener la tradición, mi objetivo es incentivar a los niños a mantener nuestras raíces. Estas tradiciones son reconocidas a nivel nacional y gracias al cuidado que tenemos aquí no son tan antiguas como en cualquier otro lugar del país. Creo que Es muy importante mantener la tradición”, afirmó.
Preparación para el Año Viejo en Táchira
Muchos tachirenses elaboran y preparan sus Año Viejos con meses de anticipación. Andrés desarrolló su idea en tres meses. Eligió a Godzilla porque era una figura icónica y desafiante porque medía más de tres metros de altura.
En el mismo campo vemos a un niño de 10 años, Johann, preparando su último año. Se inspiró en la película Inside Out y I Create Unsaid. Le tomó un año entero planear y construir su efigie, y este 1 de enero será quemada junto a Godzilla y muchos otros títeres construidos en el estado Táchira.