Los negocios operaban con poca afluencia de clientes. La zona, que fue un bastión oficialista, permanece vacía, con poca actividad, incluso en sus estadios y canchas. Mientras grupos oficialistas patrullaban con motocicletas.
Caracas. El 10 de enero, día de la toma de posesión presidencial, transcurrió con las calles solitarias y silenciosas de 23 de Enero, una parroquia de Caracas que fue un antiguo bastión oficialista.
La soledad se compara con el 1 de enero o cualquier día de la cuarentena por COVID-19. Los negocios de la zona, especialmente los de venta de alimentos, se dividieron entre ellos. abierto y cerrado. Quienes decidieron trabajar lo hicieron sin atender a un gran número de clientes.
Maduro juramentó desde el Palacio Federal Legislativo, a pocos metros del 23 de enero, sin que el Consejo Nacional Electoral (CNE) mostrara el acta que detalla los resultados divididos.
Algunos vecinos pasaron la tarde sentados en las plazas o paseando a sus animales. Hubo vecinos de la parroquia que fueron convocados a los actos alrededor del 10 de enero, pero decidieron no asistir “por seguridad” y pese a la presión.
Cerca del Cuartel de la Montaña, donde reposan los restos de Hugo Chávez, transcurrió sin pena ni gloria la toma de posesión de Maduro para su tercer mandato consecutivo. Los estadios y campos deportivos a su alrededor, lugares que habitualmente albergan actividades, también parecían vacíos.
El ruido que logró romper el silencio fue el de motocicletas, conducidas por hombres vestidos de negro, que estuvieron buena parte del día patrullando los distintos sectores.
Cerca de los bloques 1 y 2, varios miembros de estos grupos han instalado una carpa roja, con mesas y sillas. Estacionaron sus motocicletas en la vía y desde allí también vigilaron la zona.
En la avenida Sucre, vía que por la tarde parecía completamente despejada, hubo un retén de funcionarios de la Dirección de Acciones Estratégicas (DAE), especialmente en el ingreso de la parroquia. Los agentes portaban armas largas y vehículos de combate.
El transporte público proporcionó el servicio, pero sólo a medias. No todas las unidades trabajaron durante el día y los camiones que sí lo hicieron tardaron en pasar.
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