Edmundo González, candidato presidencial de la Plataforma Democrática Unida, realizó su primera manifestación callejera en la ciudad de La Victoria, en el estado Aragua. Junto a María Corina Machado, titular de Vente Venezuela, destacó la esperanza de los venezolanos por recuperar el país.
Aragua. Cuando la guayabera blanca apareció de la camioneta, la gente empezó a cantar el himno nacional. Las notas de Gloria al Bravo Pueblo acompañaron la lenta pero firme transición del candidato presidencial de la mayoría de la oposición, Edmundo González Urrutiaen el escenario donde pronunció su primer discurso masivo como parte de su precampaña.
Miles de personas de todos los municipios de Aragua escucharon a su paisano González Urrutia decir en voz baja y temblorosa: “Muchas gracias Venezuela.“.
Se leyó un discurso de 10 minutos en el que pidió a los venezolanos imaginar cómo sería la vida sin apagones, con agua en las cañerías, con salarios dignos, con respeto a las instituciones y al Estado de derecho. marcó la primera presentación pública del candidato que pretende arrebatarle el poder al chavismo.
“Quiero proponer algo, imaginemos por un momento el país que viene, un país donde el presidente no insulta, ni ve a sus oponentes como enemigos. Un país donde cuando llegas a casa del trabajo sabes que tu dinero vale la pena, que cuando enciendes el interruptor habrá luz, donde cuando abres el grifo habrá agua. Un país donde la salud no es mala y la educación educa“González Urrutia preguntó a quienes quisieran escuchar.
Los obstáculos de la ascensión
Se necesitaron varios gabinetes de cerveza, una corneta y cajas de equipos de sonido para que los encargados de la logística del evento los armaran. escaleras improvisadas por lo que González Urrutia subió al estrado desde donde se dirigió a los presentes.
El titular del billete de mano (MUD) abordó el camión utilizado como escenario pasadas las 12:00 horas, luego de que los organizadores tardaron casi una hora en diseñar una escalera para que González Urrutia, de 74 años, pudiera ascender al andén en el que María . Corina Machado subió sin dificultad, cargada por sus seguidores, unos 20 minutos antes.
Para que el candidato ingresara a la zona donde se desarrolló el evento, una calle de casi cuatro cuadras de largo llamada Tercera Avenida de Las Mercedes, los organizadores crearon un corredor humano que permitió que la camioneta en la que González Urrutia y su amigo viajaban a cinco metros de la parte inferior del escenario.
Luego de que el funcionamiento de la escalera fuera probado una, dos, tres y cuatro veces, las primeras en utilizarla fueron la esposa del diplomático y una de las hijas, quienes descendieron del camión ante la mirada insaciable de una multitud que los observaba. él tiene prisa por ver finalmente salir al candidato.
una caminata lenta
Vestido con una guayabera blanca y una gorra de los Tigres de Aragua, un sonriente y tranquilo Edmundo se bajó de la camioneta, que dejó que su equipo lo guiara por el camino que le habían trazado, y subió las escaleras, levantado por las atenciones que le brindaron. le dio no solo , sino la gente que lo esperaba y que gritaba: “No le hagan daño, tenemos que firmar hasta el 28 de julio”.
Frente al escenario, el pueblo no necesitaba los intensos gritos ni los contagiosos timbres musicales a los que los venezolanos se han acostumbrado en los últimos años. Una simple frase de María Corina Machado, quien lo presentó como “el candidato de la unidad”, bastó para que se escucharan los gritos y aplausos.
Su conocido tono grave impidió que muchos, más alejados de los cuernos, escucharan con claridad las primeras palabras de González Urrutia, pero ni siquiera eso disminuyó la euforia entre los presentes, quienes insistieron en corear consignas y ondear banderas del país y el país. partidos políticos para alentar al candidato.
“No importa que hables bajito lo importante es trabajar“Se escuchó a un hombre decir que estaba tratando de acercarse a los clarines para captar mejor el mensaje de Edmundo.
“Los viejos salvaremos el país”
Personas con bastones, sombrillas y sillas plegables se detuvieron en la tercera avenida de Las Mercedes para descansar camino al escenario. El “camino de La Victoria” trazado por la oposición en esta convocatoria fue recorrido por muchos adultos mayores. Independientemente de las enfermedades, llegaron a la ciudad aragüeño desde distintos municipios para acompañar a Edmundo.
“Nosotros, los viejos, salvaremos el país.“fue la frase que pronunció Amuzka Adamis mientras subía al escenario con una pancarta en la mano que decía “Villa de Cura, actual. Edmundo, presidente“.
Su afirmación fue palpable entre la gente, mientras observaban a los abuelos empapados de sudor buscando una sombra donde pararse para ver mejor. Otros, con bastones, bailando al ritmo de la música y quienes aplaudían alegremente, observados por el resto de sus familiares.
es sabiduria
“De lo que estamos cansados es de todo lo que tenemos que soportar cada día en este país. De nuestra pésima calidad de vida, para eso venimos. Por eso estamos aquí“explicó Yaneth Díaz, de 83 años, mientras descansaba en una silla, acompañada de su hija.
La presencia de las personas mayores fue visible y fuerte en La Victoria este 18 de mayo. Incluso su defensa de los atributos de su candidato, criticado por el bando chavista por ser demasiado mayor.
“Su edad es sabiduría, es conocimiento. Es un período de transición, tranquilidad y unidad para el país“dijo Reina Hernández, una mujer de unos 60 años. Aseguró que está contenta con el papel que juegan los adultos mayores, los abuelos, en el camino a las elecciones presidenciales, para las cuales quedan 71 días.
Quizás sabiendo esto, o no, Edmundo se dirigió a los adultos mayores en su discurso. Les prometió un país con pensiones dignas y trabajo para todos. Uno en el que “los aeropuertos y las fronteras estarán llenos de niños que regresan a casa”.
“Construiremos ese país porque creemos en la fuerza de todos ustedes.s“declaró el candidato mientras sostenía la carpeta acrílica de la que separaba una a una las hojas de su discurso.
Trabajo y apoyo
Desde las 7:30 de la noche ya había vendedores apostados a lo largo de la avenida que tomó la oposición en La Victoria. Uno de ellos fue Leonardo Zambrano, quien viajó desde Mérida a Aragua. No sólo para vender sus objetos alusivos a María Corina Machado, sino para apoyar la manifestación.
Mientras doblaba varias camisetas con el rostro del líder antichavismo, consagrado tras las primarias de octubre en las que obtuvo el apoyo del 93% de los electores, Zambrano insistió en que estaba allí para “trabajar y apoyar”, como lo ha hecho desde entonces. ese momento. elección interna de la oposición.
Su apoyo a María Corina Machado, dice, no sólo responde a su labor como comerciante, sino que también incluye el respaldo a ella y al candidato a quien levantó formalmente la mano el pasado 18 de mayo. Su esperanza de cambio es tal que asegura que “el que no apoye a María Corina” está loco.
Ni siquiera la presencia de los funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), quienes primero inspeccionaron la zona e incluso contaban con un perro que olfateaba los elementos en el escenario, intimidó a los presentes, quienes buscaban un buen lugar para ver al candidato. . y a los líderes de la oposición.
Cerrar pero no hay problema
Cerca de él, decenas de vehículos a motor transportaban y transportaban a personas que debían caminar desde el peaje de La Victoria, a varios kilómetros del lugar y bajo el duro sol de Aragua. Esto se debe a la congestión del tráfico provocada por la cantidad de autobuses del chavismo. El partido de gobierno también se movilizó este sábado para acompañar la “contramarcha” encabezada por el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello.
Pero, a pesar de los sólo dos kilómetros que separaban una concentración de otra, la El espíritu de confrontación fue la única ausencia importante del día.
“Estamos aquí porque queremos un cambio, para nuestros hijos, para nosotros, para todos los que tanto trabajo dedican al país. ya no queremos pelear“dijo Mario Armas, quien escuchó en su motocicleta las declaraciones de Edmundo, María Corina y el resto de los dirigentes opositores de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) y abrazó a su esposa Zuleisy Travieso.
Edmundo de carne y hueso
Como siempre, caminando la concentración desde el inicio y dejándose abrazar por todos los que pudieron acercarse, María Corina Machado llegó a la tercera avenida de Las Mercedes.
Se viste de blanco, usa su rosario y sonríe a la gente, como siempre. Esta vez la novedad fue que no llevaba un cartel con el rostro del candidato, sino que podía tener a Edmundo, en carne y hueso, quien le cogía la mano.
Al nombre de Edmundo le siguió el discurso del actual candidato que durante varios días fue considerado un comodín. Hasta el pasado 19 de abril se decidió, por unanimidad, que sería él quien representaría al antichavismo en la contienda electoral por la sede de Miraflores.
Machado pidió confianza en Edmundo. Insistió en que ella lo acompañará y apoyará que todos los venezolanos hagan lo mismo para garantizar la victoria sobre el chavismo.
“El 28 de julio ganaremos con nuestro candidato Edmundo. Liberaremos a Venezuela y traeremos a nuestros hijos a casa.“repitió entre aplausos, antes de presentar al diplomático en el escenario.
Mientras tanto, en la calle la gente esperaba hasta el final del discurso de Edmundo. Y volvió a cantar el himno nacional para despedirse de su ciudad natal. Quien confía que el próximo presidente de Venezuela será de Aragua.
Lea también:
Entre las cuadras vacías, el oficialismo realizó una manifestación en La Victoria