con una espátula
El célebre líder bielorruso en el exilio, Pavel Latushko, ha afirmado en una entrevista con Efe que Moscú no perdonará al Gobierno de Minsk haber intervenido en la crisis provocada por los secuaces de Wagner. Latushko inmediatamente vinculó el futuro de Bielorrusia a la guerra en Ucrania y confirmó que el presidente ruso Vladimir Putin no perdonará al presidente bielorruso Aleksandr Lukashenko la “humillación” de intervenir en la crisis del Grupo Wagner.
Latushko es el vicepresidente del Gabinete de Unidad de Transición de Bielorrusia, que representa y coordina a la oposición democrática de Bielorrusia desde el exilio. Según Latushko, la desaparición de los sirvientes de Wagner ha provocado una gran movilización entre los ciudadanos de Bielorrusia y esperan con esperanza un “momento decisivo” que acabe con el régimen de Lukashenko.
Latushko menciona que el momento decisivo para que los bielorrusos actúen puede ser la entrada de Ucrania en Crimea, la confusión de Moscú o el cambio de autoridad en Rusia. Afirma que hay un gran movimiento clandestino en Bielorrusia y guerrilleros bielorrusos que luchan con el ejército ucraniano que están listos para regresar y liberar a Bielorrusia.
El líder bielorruso exiliado también menciona que la posibilidad de que los secuaces de Wagner se establezcan en Bielorrusia es una victoria táctica para Lukashenko, pero puede convertirse en una derrota estratégica en el futuro. Según Latushko, es un rumor entre los líderes bielorrusos que es una mala decisión dar la bienvenida a los jóvenes, ya que pueden caminar en Minsk de la misma manera que caminan en Moscú.
Latushko enfatizó que Putin no perdonará a Lukashenko por dedicar tiempo a la discapacidad y que Lukashenko ahora es muy popular en Rusia. Menciona que la difícil situación que enfrenta el gobierno de Lukashenko mantiene a Bielorrusia en una encrucijada constante, donde muchas decisiones son forzadas por las demandas rusas, el descontento interno, el enfrentamiento con Occidente y la necesidad de supervivencia de Lukashenko.
Según Latushko, el futuro de Bielorrusia está íntimamente ligado a lo que suceda en Ucrania, y una victoria de Ucrania sobre Rusia supondrá la imposibilidad del Kremlin de implementar una política de influencia y presión sobre los países que quiere ganar, como ha estado en Bielorrusia durante décadas.
Latushko también expresó su preocupación por las víctimas civiles de este conflicto. Su grupo presentó un documento en el Tribunal de La Haya sobre la entrega ilegal de huérfanos ucranianos a Bielorrusia para su reeducación y asesoramiento. Según Latushko, han documentado 16 casos, pero tienen registros de 2.100 casos de este tipo.