Habitantes del municipio de Cardenal Quintero en el estado Mérida se han visto obligados a migrar por falta de oportunidades en el bosque andino. Los jóvenes no encuentran trabajo en Santo Domingo, por lo que migran a ciudades del centro del país, y la mayoría busca nuevos desafíos en otras regiones del mundo.
Para los andinos, su población está envejeciendo a medida que muchos jóvenes se van en busca de nuevas oportunidades. Actualmente, hay muchas personas mayores dedicadas a mantener la producción agrícola y el turismo, los únicos trabajos que tienen para sobrevivir.
Iraida Toro, habitante de Santo Domingo, en el municipio de Cardenal Quintero, relata que muchas madres solteras tienen que trabajar para cubrir todos sus gastos. Como ahora hay menos trabajo, mucha gente tiene que dedicarse a trabajos agrícolas. Las actividades diarias incluyen recoger patatas, zanahorias, ajos; Además, viven sólo de lo que gana un agricultor, muchas veces teniendo en cuenta que sólo hay trabajo cuando hay cosechas.
Esta situación daña el bolsillo de las familias andinas, a quienes se les dificulta realizar trabajos formales durante todo el año debido al caos del mercado.
“Todo lo que estamos pasando es muy difícil para nosotros y mucha gente comenta que la situación es muy complicada. No tenemos suficiente dinero para comprar algo de comida. Hay muchas madres con niños en el extranjero. Tuvieron que irse para ayudarlos. “Todo el pueblo vive descontento porque todo falla cada día. El combustible, la electricidad… y mucho menos permite que funcione correctamente”, dijo.
Poco trabajo en Santo Domingo pone en jaque mate a meridianos
De igual forma, Esperanza Santiago, quien vive en el municipio, mencionó que aunque pueda tener dos empleos, el salario es muy bajo e insuficiente. Esto lleva a que cada persona hurgue en la basura de alguna manera, y muchos tengan que vivir del “bono” proporcionado por el gobierno.
“La realidad de otros es más complicada. Hay muchos, como yo. Hay otros que no tienen sólo el salario mínimo y bonificaciones. También están mirando, porque juntos hacemos milagros. “Se hace un poco de todo para sobrevivir”. “, concluyó Santiago.
Los problemas que presentan las diferentes personas son muchos, quizás muy poco reconocidos, porque, en muchos casos, quienes deben hacerse cargo de todos estos, no lo hacen, sin embargo, las personas no dejan de apoyarse y ayudarse entre sí.