Con la participación de cronistas, profesores, investigadores, estudiantes y defensores de la memoria y el patrimonio de todo el país, se realizó el gran Encuentro Nacional del Movimiento Historia Insurgente, en el que se abordaron los planteamientos para la creación de las nuevas líneas de acción para la Periodo histórico 2025-2031, en el marco de las 7 transformaciones.
El acto de instalación de esta actividad estuvo encabezado por Pedro Calzadilla, presidente fundador del Centro de Estudios Simón Bolívar (CESB) y presidente del Centro de Estudios Latinoamericanos y Caribeños Rómulo Gallegos (Celarg); Alejandro López, presidente del CESB; Antonio Bracho, coordinador nacional de la Red de Historia, Memoria y Patrimonio y la historiadora Dulce Marrufo, coordinadora de la Red de Historia, Memoria y Patrimonio del estado Lara.
Esta actividad tiene como base las asambleas realizadas a lo largo de Venezuela, de las cuales surgieron propuestas enmarcadas en cinco hilos temáticos: Identidad y memoria como pilares fundamentales de la nación, Educación para la liberación y construcción de la patria, Somos nuestro patrimonio, Descolonización del pensamiento e Insurgente. Movimiento. Historia: unidad, integración y paz, refiere nota del Centro de Estudios Simón Bolívar.
Alejandro López explicó que la 7T propuesta por el presidente de la República, Nicolás Maduro, enfatiza la independencia plena, la economía productiva, la seguridad territorial y defensa de la nación, el bienestar social en educación, salud y cultura, y hay memoria, historia y patrimonio, cuál es la tarea que nos ocupa; participación democrática, conservación ambiental y geopolítica.
La Viceministra de Educación también indicó que el Jefe de Estado y Ministro del Poder Popular para Educación, Héctor Rodríguez, dijo que el Movimiento Historia Insurgente es el llamado a fortalecer la identidad nacional. “Estamos construyendo historia y contamos con todos ustedes”, dijo a los presentes.
Por su parte, Peter Calzadilla recordó el origen de la Red de Historia, Memoria y Patrimonio, una de las principales organizaciones que integran el Movimiento Historia Insurgente. “Nadie lo planeó, lo construimos nosotros, fue el comandante Chávez quien abrió un camino para la revolución de la conciencia”, afirmó.
“Recuperaremos el orgullo de ser insurgentes, de un pueblo rebelde, rebelde, noble pero valiente, que no renuncia (…) donde no volverá más la resignación a ser víctimas del imperialismo”, dijo al referirse a esto. debate nacional que los prepare para la nueva etapa de la Revolución Bolivariana.
“Tenemos que prepararnos para las batallas que se nos presentan y seguir adelante, hemos demostrado que podemos vencerlos (…) Este encuentro es una manera de derrotarlos.
Recordó además que este 6 de enero se cumplen 26 años de la primera victoria electoral del Comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, en 1998, y el 7 y 8 de diciembre se realizará el Coloquio Internacional Ayacucho 1824-2024: Unidad, Soberanía y Paz, por reflexión y debate sobre nuestra historia, a propósito del bicentenario de esta batalla. “Nada como en Venezuela podemos entender lo que significa el Bicentenario de la Batalla de Ayacucho”.
Antonio Bracho destacó el trabajo realizado, especialmente con el Centro de Estudios Simón Bolívar, a través del Diploma Vida y Obra del Libertador Simón Bolívar, y con la Universidad Bolivariana de Venezuela. “Ya se siente el esfuerzo que hemos hecho como Red de Historia, Memoria y Patrimonio”, afirmó.
“Esta construcción la tenemos que hacer todos con nuestros aportes, para hacer del Movimiento Historia Insurgente ese ejército popular revolucionario y descolonizador”, instó Dulce Marrufo. “Es una construcción colectiva en los sindicatos”, subrayó.
Un debate productivo
Al finalizar el acto de instalación, los participantes conformaron mesas de trabajo que debatieron según las cinco líneas temáticas, las cuales trajeron propuestas que fueron leídas en la plenaria de cierre.
Rosario Soto, directora ejecutiva del CESB, explicó que la primera mesa centrada en la identidad y la memoria tiene un eje fundamental en la doctrina y el pensamiento bolivariano como epicentro de nuestra identidad, y también en la reafirmación del saber ancestral y del ser venezolano.
Educación y pedagogía liberadora, hacia la construcción del modelo educativo vinculado a nuestra historia y nuestra memoria, es parte de la propuesta de la segunda mesa.
En la mesa 3, titulada Somos nuestro patrimonio, explicaron la importancia de poner en valor los conocimientos centrales en todas sus manifestaciones y salvar el patrimonio establecido, los edificios históricos y el patrimonio documental, además del rescate de las colecciones arqueológicas.
La descolonización del pensamiento fue el tema de la mesa número 4, en la que se propuso la ruptura con el pensamiento colonial y el fortalecimiento de nuestra identidad y conciencia histórica.
La quinta mesa, que transversaliza los temas tratados en las mesas anteriores, debatió las tareas del Movimiento Historia Insurgente para llevar a cabo las acciones propuestas.
“Fue una jornada productiva y este documento vuelve a los territorios para construir, desde estas líneas estratégicas, acciones concretas en cada estado”, dijo Soto.