Siguen saliendo a la luz historias sobre las condiciones carcelarias de los jóvenes detenidos en las protestas postelectorales. Mireya GonzálezUna madre activista Sandro Rodríguezproporcionó un Un testimonio desgarrador En él incluso predijo la muerte de su hijo.
En el vídeo publicado. VPItv, González Enumeró todo el recorrido que atravesó el activista LGBTIQ+ y su familia desde su arresto.
Mi hijo va a morir allí y yo voy a morir con él, dijo entre lágrimas y desesperación. Según el testimonio de esta madre, el 6 de agosto Rodríguez fue golpeado y sacado de la casa de su padre.
¿Por qué esta madre confirma que su hijo va a morir en Doguito?
De acuerdo a González, Sandro Javier. Lo habrían electrocutado y torturado. Aunque asegura que no ha sido golpeado desde que llegó a Tocuyto, las condiciones insalubres son insoportables. “Lo electrocutaron y lo golpearon. Mi hijo está desnutrido, su salud no es buena, le están dando comida con lombrices y sin agua”, denunció.
“Le dieron fuerza y lo golpearon. Mi hijo está desnutrido, enfermo, alimentado con comida con lombrices, sin agua”. Mireya González, madre del activista Sandro Rodríguez, ha condenado las violaciones de derechos humanos contra su hijo.
Rodríguez, estudiante y activista del movimiento LGBTIQ+,… pic.twitter.com/26IbxqRsxQ
-VPItv (@VPITv) 4 de octubre de 2024
Cronología del caso Sandro Rodríguez
- El 6 de agosto fue golpeado y expulsado de la casa de su padre en Barkisimeto.
- Fue trasladado a la sede de la Dirección Contra el Crimen Organizado. Cuerpo de la Policía Nacional Bolivariana en Santa Rosa.
- Según su madre, allí sufrió torturas. Descargas eléctricas y golpes.
- Mireya es víctima de un fraude. Supuestamente le cobró 700 dólares a cambio de la libertad de su hijo. Sin embargo, eso nunca sucedió.
- Posteriormente se cambió de ubicación. Lo llevaron a ‘Patepalo’.
- Inmediatamente, fue trasladado al complejo penitenciario de Carabobo conocido como cárcel de Doguito.
- González acordó una visita con su hijo el pasado jueves 3 de octubre, luego de dos meses de no verlo.
“Si mi hijo es un terrorista, no vendré a la finca. No experimentaré la necesidad que experimenté. “Necesito ayuda”, gritó la señora Mireya, que exigió la liberación de su hijo.
En este sentido, luego de que estallaron las protestas por la crisis postelectoral en Venezuela, cientos de jóvenes terminaron tras las rejas. Como resultado, actualmente hay 67 personas entre 14 y 17 años.
Esto, según Alfredo Romero, director de la ONG Foro Penal. De igual forma, en denuncias de familiares, informan que los jóvenes detenidos no tienen derecho a protección personal ni a visitas de familiares.