con una espátula
El ex vicepresidente del Banco de Desarrollo de China, He Xingxiang, fue condenado hoy a 20 años de prisión por aceptar millones de dólares en sobornos cuando se hizo cargo de la empresa.uno de los más grandes del país.
La sentencia también impone una multa de 5,1 millones de yuanes (712.056 dólares, 653.886 euros), según la sentencia anunciada este viernes por un tribunal de Pekín y difundida en los medios estatales.
Según los resultados del tribunal sobre acusaciones de soborno, de 2006 a 2021 aprovechó sus cargos anteriores como presidente de varias sucursales del Banco de China y vicepresidente del Banco de Desarrollo Agrícola de China.
Tú lo usas”poder y autoridad“para ayudar a las cosas valiosas y también a las personas”Préstamos bancarios y empleos para sus hijos.”, contra recibir dinero y objetos de valor a cambio de un total de más de 66,36 millones de yuanes (9,3 millones de dólares, 8,5 millones de euros).
Las agencias anticorrupción de la nación asiática abrieron una investigación en su contra en 2022, cuando fue expulsado del Partido Comunista Chino (PCC) junto con el secretario del partido en la ciudad oriental de Hangzhou, Zhou Jianyong, por disciplinas como “aceptación de regalo“.
Ambos”Rompieron las reglas y regulaciones que realmente violó el Partido Comunista.“, según la Comisión Disciplinaria Central, organismo encargado de luchar contra la corrupción dentro del órgano de gobierno.
A él”pierde tus pensamientos y convicciones“y”detener su trabajo original“Dijo el grupo anticorrupción.
Aparte de “aceptar un soborno“En forma de dinero y regalos, he dado préstamos”ilegal“, conductas que provocan”gran daño al país“y”riesgos financieros significativos“.
El Banco Chino de Desarrollo, fundado en 1994, está bajo la jurisdicción del Consejo de Estado chino (el poder ejecutivo) y es uno de los bancos estatales responsables, entre otras cosas, de proporcionar financiación para grandes proyectos de infraestructura.
El caso se enmarca en la campaña anticorrupción llevada a cabo por las autoridades del sector empresarial, activa desde hace años y que se saldó con la acusación de numerosos empleados de los órganos reguladores y altos directivos de empresas y bancos.
Tras llegar al poder en 2012, el actual secretario general del PCC y presidente del país, Xi Jinping, inició una campaña anticorrupción en la que muchos altos funcionarios chinos fueron declarados culpables de aceptar sobornos millonarios.
Aunque esta iniciativa, uno de los programas estrella de Xi, ha expuesto graves problemas de corrupción dentro del PCC, algunos críticos han sugerido que también podría utilizarse para acabar con las carreras políticas de algunos de sus rivales. Voz venezolana