Por primera vez en un cuarto de siglo, todas las encuestas serias coinciden en señalar que el candidato de la oposición venezolana es el gran favorito para ganar las elecciones presidenciales. En un país normal, ya se estaría conversando con absoluta tranquilidad sobre el traspaso del poder y los desafíos de la nueva administración. Pero esto es Venezuela. Así que nada está escrito y en la medida en que se acerca el 28 de julio, aumentan la incertidumbre y las amenazas contra la ruta democrática.
Sobre ese camino empinado y pedregoso habla el dirigente de Primero Justicia, Henrique Capriles Radonski, quien en esta hora crítica interpela directamente a los jefes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y les recuerda: “¿No es el pueblo donde reside la soberanía y la ejerce mediante el sufragio? Ellos son los garantes de la soberanía”.
-Se sabe que no es santa de su devoción, ¿pero ya María Corina Machado logró convencerlo?
-No es que no sea santa de mi devoción. Para nadie es un secreto que con María Corina ha habido visiones distintas a lo largo de estos años. Ahora, eso no significa que uno no tenga sentido unitario y compromiso con el país. El triunfo de María Corina en las primarias fue incuestionable, creo que ella tiene la máxima responsabilidad y hay que acompañarla y respaldar la causa del cambio. Las diferencias se ponen a un lado cuando hay causas mayores, que en estos momentos es lograr el cambio el 28 de julio.
-María Corina ha hecho todo lo contrario a lo que esperaba el gobierno y señalaban sus críticos, que aseguraban que llevaría a la oposición a la abstención. ¿Cómo evalúa ahora su liderazgo y actuación en campaña?
-Yo celebro que María Corina hoy esté en la ruta electoral, y en la defensa de que cada venezolano pueda expresarse y ejercer su voto. Creo que ha sido un error muy costoso cuando hemos dejado de votar. Al final, se trata de saber leer lo que quiere la gente y el país quiere votar. Creo que María Corina lo ha sabido leer y lo ha empujado.
No hay cosa que me alegre más que ver a María Corina, quien es la que tiene la mayor responsabilidad siendo la figura en este momento, recorrer el país y que donde vaya salga la gente. Eso fue lo que vivimos y no hay cosa que me alegre más que ver al venezolano con esperanza, resiliente, plantado, con deseo de seguir luchando y buscando el cambio. Modestia aparte, conozco muy bien el país y son sitios en los cuales yo estuve y los recuerdo perfectamente. Ver a la gente animada me da una gran alegría y una gran expectativa. Para mí cada venezolano es importante y debe contar, y el país que viene debe ser un país donde todos nos sintamos llamados a reconstruir a Venezuela.
-De candidato “tapa” a abanderado de la unidad opositora, Edmundo González Urrutia podría convertirse en Presidente de la República en un par de semanas. ¿Cómo observa la evolución de este fenómeno?
-Tú sabes que yo soy católico. A pesar de que hay gente que dice que en política los milagros no ocurren, los católicos creemos en los milagros y lo de Edmundo es casi como un milagro. A Edmundo lo conozco desde hace bastante tiempo. Efectivamente, no estaba ni en sus planes ni en los de la Unidad que terminase siendo el candidato, pero se dio y contó con el apoyo de todos.
Hay que ver para adelante. De alguien que no tenía el roce de una campaña siendo el candidato, porque su experiencia es como embajador trabajando en cinco gobiernos en el servicio exterior, ha ido agarrándole el ritmo. Creo que su personalidad y hoja de vida parecieran lo mejor para el momento histórico que vive el país, que es la alternancia, el cierre de un ciclo de 25 años para abrir otro ciclo que trae la recuperación de la democracia.
Al madurismo no debería generarle ningún ruido, porque precisamente la democracia es lo que te permite no tener incertidumbre en términos de persecución y revancha. Lo que no va a hacer Edmundo es lo que hizo Maduro, confiscando partidos e inhabilitando líderes. La democracia está en contra de la persecución y la violación a la Constitución. La democracia está en el ADN de los venezolanos y el 28 de julio creo que los niveles de participación que están indicando las encuestas serias se van a dar. El país quiere votar.
-Vistos los números de esas encuestas, parece que la pregunta no es tanto si la oposición puede ganar, sino qué se inventará el oficialismo para tratar de evitar su derrota. ¿Qué espera?
-Esta es una elección que Maduro sabe que tiene perdida. Allí hay dos puertas: o abres la puerta de aceptar el resultado, la alternancia y pasar a la oposición con una fuerza política importante, porque el PSUV es una fuerza política incuestionable como partido, es un partido que tiene militancia. El tema es que ya no son los años de antes y los vientos de cambio soplan en todos los rincones del país.
Y tienes la otra puerta, que es darle un palo a la lámpara, que es desconocer el resultado, no aceptar que perdiste. ¿Cuál sería la suerte de eso? ¿Dónde vas a esconder 2 millones de votos? Pérez Jiménez se robó el plebiscito del 57 y la dictadura cayó en el 58. Son otros tiempos, no estoy estableciendo un símil entre aquel proceso y este, pero cuando uno se pone a revisar casos en la historia, los gobiernos que deciden darle un palo a la lámpara terminan precipitando su salida.
Estos no son los tiempos de dictaduras en América Latina, donde hoy prevalece la democracia y la alternancia, contar los votos y quien gana asume el poder. ¿Por qué Venezuela tiene que ser la excepción? Nosotros no queremos ser Nicaragua o Cuba, queremos ser un país donde haya democracia y donde la gente pueda tener futuro. En los regímenes autoritarios no se supera la pobreza ni se vive mejor, y los venezolanos queremos vivir mejor. Maduro es todo lo contrario a vivir mejor, lo que no hizo en 11 años no lo va a hacer en los próximos seis.
Ahora Maduro anda corriendo para mostrar una escuela que pintó. ¿Cuántas escuelas y hospitales construyó, cuál es la situación de los pensionados? ¿Cuántos kilómetros de vialidad hizo su gobierno, cuál es la gestión que puede mostrar de 11 años? Nulo, cero.
Es obvio que el país está en la onda del cambio. Los militares que tienen un rol tan importante en la vida del país, ¿van a jugar a la cuenta chiquita de una cúpula abrazada a Maduro? Creo que sacan muy mal la cuenta. Los venezolanos deseamos que este sea un proceso en paz, que se exprese la mayoría y se dé un cambio en paz. Yo sería optimista en apostarle a que se dé el cambio en paz. Creo que Edmundo es perfecto para eso.
-El jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), Domingo Hernández Lárez, publica un montaje contra María Corina y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, usa el acto del 24 de junio como parte de la campaña a favor de Maduro. ¿Hasta dónde cree que está dispuesta a llegar la cúpula militar para evitar el cambio?
-Eso es muy grave. Si tuviera la posibilidad de hablar con el general en jefe Domingo Hernández Lárez, quien probablemente es la persona con más poder dentro de la Fuerza Armada después de Padrino López, le preguntaría: General, con todo respeto, ¿cómo usted se hace eco de una información montada? Ese no es el futuro que queremos construir en Venezuela, de la mentira, de la manipulación. ¿Cómo se sentiría él si le montan algo así? Eso está muy mal, es una señal negativa.
Ahora, Hernández Lárez es una persona que puede dar mucho dentro de la Fuerza Armada. Comandante del Ceofanb, ¿qué futuro tiene nuestra Fuerza Armada en esta situación económica? ¿Con Maduro en Miraflores se va a recuperar económicamente Venezuela para que eso incida positivamente en la vida de los militares? No.
Aquí no va a venir inversión importante, no se va a recuperar la industria petrolera, porque en el mundo de hoy, especialmente en América Latina, no ser un gobierno democrático tiene unos costos. Quizá en los tiempos de antes cuando había dictaduras en muchos países, podías pensar que te podías salir con la tuya, pero estos no son esos tiempos. ¿Pensar que lo que ocurra en Rusia incide positivamente en Venezuela? Rusia no es nuestro mercado ni nuestro principal socio comercial. La relación con Rusia, de larga data, al final ha sido nuestra relación con el mundo. ¿Pensar que Venezuela va a vivir del intercambio comercial con Rusia?
Los chinos cada vez son más pragmáticos, harán negocios y tendrán relaciones económicas con quien esté en Venezuela. Y probablemente van a invertir más en un país que no tenga conflicto. ¿Cuánto hubo de corrupción en el Fondo Chino? Lo que pasa es que los chinos no salen a decirlo, pero a uno le llegaban los rumores de lo escandalizados que estaban los chinos. ¿Cuánto dinero más ha venido de inversión china en comparación con el pasado? ¿Por qué no vino más? Por la corrupción del gobierno. ¿Qué le interesa a los chinos? Que en Venezuela no haya conflicto, que haya respeto al Estado de Derecho, a la inversión, que haya contraloría, que no haya corrupción, eso es lo que le interesa a los chinos más allá de utilizar geopolíticamente a Venezuela para hacerle peso a Estados Unidos.
Lo de Hernandez Lárez, muy mal y Padrino López como ministro de la Defensa debería estar pensando. Padrino López se ha convertido en un tapón de la renovación de la propia Fuerza Armada. Padrino López es el ministro de la Defensa con más años en la historia de Venezuela. ¿Es que acaso no hay otro soldado de la patria que tenga la formación y el conocimiento para dirigir el Ministerio de la Defensa?
Hay que decirle a Padrino López que lo que más le conviene a Venezuela es que el pueblo vote en paz, decida y que el gobierno que surja sea el gobierno de la voluntad popular. Bueno, general en jefe, después de tantos años yo entiendo que es el ministro de Defensa del gobierno de Maduro, pero por encima de eso está su carrera militar, está la institución castrense que va a perdurar en el tiempo, que no depende de Maduro. La Fuerza Armada no depende de Maduro ni la vida de la Fuerza Armada está atada a la vida política de Maduro, es una institución de todos los venezolanos.
-Hablaba del costo de mantenerse en el poder por la fuerza. Quizás puestos a elegir, los miembros de la cúpula cívico-militar del gobierno creen que el peor costo lo pagan si pierden el poder.
-¿Por qué? Si no habrá persecución ni revancha, si es claro que tiene que haber un cambio en paz, una alternancia del poder, que Maduro le ponga la banda a Edmundo González en enero del próximo año, que se produzca la llamada el 28 en la noche entre Maduro y Edmundo González. ¿Por qué no podemos los venezolanos tener eso? ¿Porque un grupo no quiere perder sus privilegios? ¿Es que acaso es una desgracia pasar a ser un ciudadano común de este país?
Seguirá siendo una figura, expresidente de la República, seguirá teniendo un partido político donde me imagino tendrá una voz. Entonces, ¿qué es Maduro, el tapón? ¿Cuántos gobernadores jóvenes tiene el PSUV? ¿Cuántos líderes en formación? ¿Maduro se ha convertido en el tapón de todos, va a acabar con el PSUV? Invitaría a los que tienen sus legítimas aspiraciones, no en términos de que se rebelen, sino en términos de respetar el resultado y lo que los venezolanos van a decidir con su voto.
Aquí es claro el mensaje de Edmundo, queremos dejar de hablar de enemigos para hablar de adversarios, de competidores. ¿Qué más quieren? Al final esto es un juego democrático, Maduro no es el dueño de Venezuela. El poder es un préstamo que te hace el pueblo y el pueblo lo quiere cambiar y es lógico que lo quiera cambiar. Les tocará ir a la oposición, replantearse, refundarse, porque es obvio que lo necesitan y luego seguirán aspirando. Quién sabe, de repente la oposición no cumple las expectativas, que espero no sea así, y vuelven ellos, pero con un sistema democrático.
Si tú pusieras la doble vuelta en Venezuela, todo el que quiera aspirar aspira y el pueblo venezolano decide, y después pasan dos y entre esos dos el país elige, lo que da una base de apoyo más sólida al ganador. Ojo, esta elección claramente es una elección polarizada, una elección entre dos, lo demás es un pichachero allí que son todos colaboradores de Maduro.
-¿Cómo interpreta la decisión de Maduro de conversar nuevamente con el gobierno de Estados Unidos?
-Propaganda.
-La oposición ha planteado públicamente la necesidad de reactivar la negociación con el gobierno. ¿Puede avanzarse hacia una transición si las partes no se hablan?
-El mundo ideal hubiera sido hablar antes del 28. Faltando 23 días para las elecciones y arrancando la campaña formalmente, eso pareciera poco probable. Ojalá se diera, sería ideal. Pero después del 28 hay cinco meses para la toma de posesión, cinco meses en los que tienes que construir garantías para el que pierde, pero también para el que gana. Garantías para ambos.
Tienes que llegar a enero en un país donde las computadoras estén allí, las finanzas, el aparato del Estado, que no se pierda la nómina de los empleados públicos. Debes llegar a trabajar, el ganador también necesita garantías, que no se lleven el oro, que no raspen la olla. Mejor perfil que el de Edmundo como presidente electo, difícil. Edmundo es diplomático y la diplomacia es para evitar las guerras, para dirimir los conflictos a través del diálogo.
-¿Cómo cree debe ser una eventual transición?
-Yo no usaría la palabra transición, porque a algunos esa palabra genera ansiedad, incertidumbre. Yo utilizaría la palabra alternancia. Es normal la alternancia en la democracia. En el estado Miranda, a pesar de que sabemos cómo Héctor Rodríguez ganó en 2017, cambiando y cerrando centros de votación, migrando votantes y generando una gran confusión a 48 horas para la elección, hubo alternancia. En las gobernaciones y alcaldías de todo el país ha vivido alternancia. ¿Por qué no puede haber alternancia en Miraflores? La alternancia es lógica en una democracia.