Necesitamos un candidato claro, firme y enfocado en el difícil renacimiento nacional, y al mismo tiempo abierto a todos aquellos que quieran sumarse al éxito de este pacto nacional.
La clave del éxito de esta Primaria no es que un nombre o un partido triunfe sobre los demás. Ganaremos si elegimos un candidato con las cualidades para tomar el inmenso descontento nacional y unir a millones de venezolanos, chavistas y no chavistas, civiles y militares, en un acuerdo nacional que hoy sufre el desastre y teme que continúe. El deterioro es tan grave que este gobierno ha fracasado y el próximo parece condenado al fracaso, si no realizamos el milagro de unir al país para el cambio decisivo hacia la democracia y la seguridad de las instituciones y la productividad económica -social hoy en ruinas.
Por eso, necesitamos un candidato claro, firme y enfocado en el difícil renacimiento nacional, y al mismo tiempo abierto a todos aquellos que quieran sumarse al éxito de este pacto nacional. Su misión no es excluir y reivindicar, sino encarnar la respuesta a la inmensa conmoción y llevar a la nación a renacer, aprendiendo de las transiciones exitosas gracias a sus sorprendentes inclusiones. Muchos creyeron que la dirigencia democrática chilena, incluido el dictador Pinochet al frente de las Fuerzas Armadas en el cambio, traicionó a miles de compañeros asesinados, perseguidos y exiliados. No pocos en Sudáfrica piensan que Nelson Mandela fue una tontería al aceptar tener como vicepresidente a Frederick de Klerk, líder del partido rival que lo encarceló durante más de 20 años y defensor del régimen racista del apartheid que ignoró a la mayor parte de los fiesta. población mayoritariamente negra. Lo mismo puede decirse de España donde un falangista en el poder como Adolfo Suárez parecía “ingenuo” pactar con el líder comunista Santiago Carrillo, quien a su vez traicionó a miles y miles de sus camaradas muertos en la Guerra Civil, sufrió un exilio inhóspito. . Murió en la prisión de Franco. Por el contrario, los éxitos alcanzados demuestran que gracias a ese “ingenio” y complicidad con el “enemigo”, Patricio Aylwin, Adolfo Suárez y Nelson Mandela, fueron los padres del renacimiento de Chile, Sudáfrica y España en libertad y democracia. Pero como ellos, hay que tener coraje moral, una gran visión y mucho amor por la patria para caminar la transición del brazo del “enemigo” hacia la salvación de la patria, trayendo las acusaciones de traición y de venta, que son próximo. de tu propia familia. política ¿Tenemos en Venezuela a ese político “traidor” ya ese movimiento social enfrentado, dispuesto a movilizar millones para encontrarse con los opositores para reconstruir juntos la patria? Porque sin ella no tenemos salidas. La Primaria es buscar ese candidato, recuperar la esperanza y alcanzar la unión básica para lograr un país exitoso, que no sea un simple rechazo y un reflejo visceral del estrepitoso fracaso del “Socialismo del siglo XXI”.
Dondequiera que miremos encontraremos una tragedia muy dolorosa: millones de niños sin escuela y cientos de miles de maestros muriendo de hambre, servicios públicos de salud desmantelados y millones sin acceso a ellos; una economía moribunda que para renacer requiere una rápida respiración artificial de miles de millones de dólares, impulsada por emprendedores audaces, que abren oportunidades generando alianzas y empleos con millones de trabajadores, hoy en la pobreza. Resurgimiento de las instituciones públicas democráticas, con la separación de los poderes públicos y la alternancia en el Poder frente a la perpetuación dictatorial con el Poder secuestrado. Volver a la libertad de los presos políticos, exiliados y perseguidos, y liberarlos de la mordaza de la libertad de expresión y de los medios de comunicación. Todo en medio de esta corrupción atroz donde vemos a funcionarios “revolucionarios” robando miles de millones de dólares, que son la vida del pueblo.
Afortunadamente ningún partido tiene la capacidad de hacer por sí solo esta formidable transformación, pero la sociedad venezolana la tiene si elige a alguien que no se cierre en tímidos partidos políticos y sea capaz de convencer a sus rivales en las Primarias Electorales, para sumar, de emocionarse. millones de escépticos, y atrae también a muchos que de buena fe creen en esta desafortunada aventura histórica que deja a Venezuela en agonía tras un gigantesco salto hacia atrás.
Evidentemente, para ser la defensora de una Venezuela viva, la Fuerza Armada debe redimirse, apoyando de manera decidida y entusiasta este cambio de democracia que juraron ante la Constitución, que sus autores proclaman verbalmente y la violan.
Como nunca antes en nuestra historia, necesitamos la solidaridad internacional, porque sin tu mano no podemos levantarnos ni marchar. Esta solidaridad implica la superación total de las sanciones internacionales, que fueron una respuesta a las políticas destructivas y antidemocráticas implementadas por el régimen. Es Maduro quien tiene la llave para poner fin a las sanciones y abrir la puerta a la solidaridad democrática.
Para lograr todo esto, es necesario que la CONFIANZA renazca con mayúscula, y la economía social de mercado herida de muerte por el puñal de la “expropiación” y la tenaz prédica de que todas las empresas privadas están explotando a los trabajadores y sedientos de su sangre Ideas y prácticas autoritarias que expulsaron a millones de personas y miles de millones de dólares del país, que hoy necesitamos ir.
La Primaria es mucho más que una votación, es una movilización que, además de movilizar a los desesperanzados, obligará a quienes aspiran a ser elegidos a renacer de la agonía hacia una unidad superior. Necesitamos que cada candidato compita “contra los demás” y decidido a salir a trabajar “con los demás”.