El incansable Tony Bennett, quien alcanzó el primer puesto de su discografía a los 85 años, falleció este viernes 21 de julio a los 96 años en Nueva York, informaron diversos medios de Estados Unidos.
El cantante fue diagnosticado con la enfermedad de Alzheimer en 2016, pero continuó actuando y grabando hasta 2021.
Según Variety, Frank Sinatra lo llamó “el mejor cantante de folk del mundo”. Sus grabaciones, realizadas en su mayoría para Columbia Records, que lo fichó en 1950, se caracterizaron por la efervescencia, la inmensa calidez, la claridad vocal y la apertura emocional.
Bennett saltó a la fama por su éxito de 1962 “I Left My Heart in San Francisco”.
Trabajó a menudo con su pianista y director musical, Ralph Sharon. No era estrictamente un cantante de jazz, pero creció en estos ambientes y grabó sesiones memorables con la big band de Count Basie y el pianista lírico Bill Evans.
La prolífica carrera de Bennett comenzó en 1949 y fue clasificado como uno de los mejores artistas pop de la década de 1950 y principios de la de 1960. Vio el renacimiento de su carrera en la década de 1990 y nuevamente en el nuevo milenio, bajo la dirección de su hijo Danny.
Novedades en desarrollo