Según el último informe Encovi 2023, los abuelos son la segunda fuente de apoyo educativo para los niños.
Barinas. Como resultado de la migración de venezolanos en los últimos diez años, más abuelas o abuelos están criando a sus nietos.
En la comunidad Primero de Deciambre, de la parroquia Ramón Ignacio Méndez del municipio de Barinas, este hecho es evidente. Aquí también hay muchas madres y abuelas jóvenes, dijo Jenifer Quintana, directora del departamento de educación “Ali Primera” de Fe y Alegría.
Aunque aún no tienen un número exacto, ya que aún quedan alumnos por inscribir, este año son unos 25 abuelos (hombres o mujeres) y unas 3 bisabuelas cuidando a sus nietos o bisnietos.
“Podemos decir que el comportamiento de los niños es normal, sin embargo, en algunos momentos demuestran la necesidad de comunicarse con sus madres, de verlas crecer, de ver sus éxitos, de acompañarlas en sus enfermedades”, explica Quintana. .
La edad de estos abuelos osciló entre 48 y 70 años.
“Muchos abuelos ya están cansados, enfermos y tienen que disfrutar de sus nietos, y sin embargo los cuidan con mucho cariño, esperando traerles sus pertenencias, su uniforme”.
El autor señala que algunos abuelos, que quedaron a cargo de la crianza de los hijos, tuvieron que crear otras fuentes de ingresos, como vender helados y dulces, o volver a trabajar para satisfacer las necesidades de sus nietos.
Según el último informe de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida 2023, dentro de las estadísticas se proporciona Apoyo academico En casa madre 71%, abuelos 7% y padre y hermanos 5% cada uno, otros 4%, ninguno 10%.
Los abuelos manejan
La encuesta Encovi también indica que entre 2017-2021, el número de hombres migrantes fue mayor que el de mujeres; Recientemente, ha aumentado el número de mujeres que buscan la reunificación familiar.
Posteriormente, ante la ausencia de los padres, los abuelos se han hecho cargo de la crianza de los nietos.
Este es el caso de María Innocencia Braca, de 70 años, trabajadora jubilada de Hidróndez, quien actualmente se encuentra en Chile cuidando a su bisnieta de 9 años, hija de su nieta de 25. El dinero que le envía su madre, normalmente entre 3 y 5 dólares, lo utiliza para comprar comida. “Todavía estoy duro”. Todos los días lleva a la niña al colegio y por las tardes a clases de música en la Casa de la Cultura.
María Eugenia Cedeño, de 63 años, cuida a sus dos nietos, de 11 y 8 años, mientras su hija trabaja. El abuelo también los buscaba en bicicleta.
María García tiene 53 años y siete hijos. Su hija de 26 años está en Estados Unidos y ella cuida a su nieta de 6 años. Antes de emigrar, la madre permaneció con la niña en Ecuador durante cuatro años. “Esta mujer es mi responsabilidad, cuando mi hija regrese”.
Andrea Díaz tiene 59 años y cuida a su nieto de 8 años. El padre vive en República Dominicana y la madre en Perú. “Hablemos pronto, me espera una mototaxi”, dijo la enérgica niña durante la entrevista, tras salir de la escuela.
Los abuelos también tuvieron que participar en la crianza. César Cruz, de 60 años, cuida a su nieta ya que su padre murió y su madre vive en Estados Unidos. “Es duro, con clases por la mañana, juegos por la tarde y tareas supervisadas, limpieza y educación”.
Le alegra saber que sus nietos están estudiando en esta institución. Se graduó del colegio Fe y Alegría de la provincia de Mérida, donde conoció a su fundador, el padre Vélaz.
Julio Medina, de 46 años, trabaja como mototaxista. “Dice que soy vieja”, dice, refiriéndose a su nieto, quien se burla cuando le preguntan su edad. Los padres del niño están en Estados Unidos pero viven separados. Él es como un hijo más para mí.
Leer más:
En Sucre, 4.500 estudiantes iniciaron el año lectivo fuera del sistema académico