Uno de los destinos turísticos de Venezuela, el Parque Nacional Canaima se destaca por su biodiversidad única, paisajes naturales, sitios ancestrales y sus creencias indígenas. Pero no ha escapado a los efectos de la minería y la falta de servicios básicos.
Puerto Ortíz. El 12 de junio de 1962 se estableció el Parque Nacional Canaima. Además, es Patrimonio de la Humanidad, declarado por la UNESCO en 1994. Sus diferentes saltos, como el Salto Ángel, Debuis y un paisaje excepcional, destacan en el turismo en el estado Bolívar y en toda Venezuela.
Entre sus atractivos destacan Laguna de Canaima, Saltos El Sabo y El Sabito, Salto Uri, Rápidos Mayuba. Pozo de la Felicidad (Saró Marú), Isla Orquídea, Isla Ratón, Angel Jump o Kerebagubai Vena, Ayantebui, Pueblo Indígena Kavak, Cueva Uruyan, Pueblo Tribal Kamarata, Comunidad Tribal Wariba, Charm Jump, Comunidad Tribal Awak.
Según la organización tribal Watanipa, la Biodiversidad de Canaima Cuenta con más de 300 especies de plantas únicas.
“Su vegetación incluye formaciones boscosas, morigales, una extensa sabana y matorral depuyano y pastizales, donde vive una buena proporción de especies endémicas. Entre los mamíferos, es común ver oso hormiguero, gusban cachicamo, perezoso de tres dedos, oso de miel, jaguar, hurón, mappurita, guepardo, etc. Entre las aves representativas se encuentran el curacao de yelmo, el cardenal menor y el águila arpía.
Además, un símbolo representativo Abuela Queca. Se trata de “una piedra de jaspe con un peso aproximado de 30 toneladas, que lleva 22 años en el Parque Metropolitano de Tiergarten en Berlín, Alemania. Luego de ser retirada por un artista plástico alemán en 1998, la piedra Cueca volvió a su ubicación original en abril de 2020. Para la comunidad Bemon de Santa Cruz de Mapouri, representa el equilibrio y la armonía de la naturaleza, considerada como una garantía.
Kanaima, un “espíritu maligno”
A pesar de la belleza natural del Parque Nacional Canaima, el nombre en lengua bemón hace referencia a un espíritu maligno. El historiador Américo Fernández cita al escritor venezolano José Berdi explicando que los Beman no creían en la muerte natural.
Para ellos, la desaparición de los cuerpos de sus pueblos es obra de Kanaima, quien puede tomar diferentes formas; Un jaguar o viento sopló sobre su pecho y le provocó una neumonía.
“La primera vez que fui a Canaima por trabajo, fui a la zona de la playa y me hizo bañarme de calor. Me pareció una broma decirle al guía Bemon que me acompañaba: ‘Este estanque me llama’. El hombre me rascó los ojos y se asustó. Kanaima me dijo que no me metiera al agua porque quería ahogarme. Se negó rotundamente a permitirme bañarme en la laguna ese día”, recuerda Maririda Rivas, una extraña historia que le sucedió cuando descubrió este parque nacional.
Fernández también recordó a un turista estadounidense nadando en la laguna y desapareciendo. Miembros de la Guardia Nacional y miembros de tribus participaron en la operación de búsqueda. El buscador incluso fue recompensado. Al tercer día el cuerpo flotó. Debido a lo que parecían ser marcas de mordeduras de serpiente en los tobillos, Bemans lo atribuyó al “Kanaima” y lo llevó a su cueva detrás del agua de las cataratas.
Entre el paraíso y la amenaza
Pero esas historias que forman parte de su cultura no alejan a los turistas de este paraíso, que también se ve afectado por el oro y la deforestación.
Watanipa ha condenado Las amenazas a este territorio son producto de la minería, y esto afectará al turismo. El río Carraro, señala, es el más afectado por la presencia de balsas.
Esta acción no solo pone en peligro la vida del pueblo Bemon sino que también trae pérdida de costumbres ancestrales, aumento de enfermedades, contaminación y pérdida de especies.
Por 2020, Watanipa ha identificado 99 áreas mineras (principalmente oro) dentro del Parque Nacional Canaima.
“Plan de robo Ha destruido 51.286 hectáreas: 680 minas están activas en la región Guayana de Venezuela. Al menos 59. han sido registrados en el Parque Nacional Canaima 8.000 campamentos mineros en el Parque Nacional Yapakana, incluso encima del tepuy. Este daño ambiental a las tierras ancestrales y la biodiversidad es irreversible”, denunció recientemente ONG Proporcionar.
La sociedad y sus servicios
Cuando se habla de Canaima solo se menciona el turismo o la minería, pero no se habla mucho de la vida cotidiana de la comunidad, que no escapa a la falta de servicios básicos.
Solo en 2021, el corredor fue llevado tres veces desde la central hasta Puerto Ortas para ser reparado por los técnicos de Carpolec. Uno de ellos coincidió con una “rumba electrónica” el 24 de mayo, debut de El Venado aproximadamente a siete minutos en helicóptero desde el aeropuerto de Canaima.
La Asociación de Tour Operadores de Canaima (Asocanaima) reconoce que ese es uno de los principales problemas en materia de servicios. La central hidroeléctrica tiene dos turbinas, de las cuales solo una está funcionando. El otro prácticamente se quitó para arreglar uno que funcionara. Han estado haciendo esto por más de 10 años.
“Es la empresa privada la que ha proporcionado la energía eléctrica necesaria para esta central hidroeléctrica. Una refinería es esencial. Estamos hablando de un lago que es un destino turístico, alrededor de este lago hay 12 campamentos activos y hay una comunidad tribal. Podría crear una contaminación que afecte a la comunidad indígena y a los turistas”, dijo Javier Cupillos, vicepresidente de Assocanaima, en enero de este año.
Un operador turístico confirmó Voz Venezolana Que el problema persiste. La planta de tratamiento de agua potable tampoco funciona desde hace unos 10 años.
“Tratamos de resolver, pero Esto ya es un problema para el gobierno. Porque los costos son muy difíciles para nosotros. “Solo hay una bomba entre Campamento Canaima y Campamento Morichal, con la que mitigamos la situación, pero no es suficiente”, explicó Gregorio Rivas, titular de la Asocanaima.
programas de turismo
Sin embargo, los operadores y los canaimanos no han renunciado a seguir impulsando el turismo sin dañar su entorno.
A partir de este año, el Viaje de los Siete Ríos. Esta es una ruta que te permite visitar el Parque Nacional Canaima por vía terrestre y fluvial.
“Usamos Un vehículo cada dos horas. Se une al río Paragua y atraviesa el bosque hasta llegar a la comunidad indígena que lleva el nombre de Los Bonitas. Pasando el río Paragua, el lago Currie y el río Chiguao, finalmente llegamos a un punto donde el río ya no es vadeable. Caminas cinco horas hasta llegar a una comunidad ancestral, frente a Nonoy Tepuy, el primer tepuy de la Gran Sabana”, explicó Cubillos.
La idea es reducir costos para los turistas y permitirles visitar sitios ancestrales.