El pasado 26 de mayo se cumplió un año de la reapertura, luego de dos años y medio de trabajos de restauración del Museo de Arte Contemporáneo “Francisco Narváez”. Fue un trabajo arduo porque debido a la humedad y otras complicaciones, la colección Narváez (1905-1982) estaba en riesgo. ¿Qué ha pasado? el presupuesto de asignaciones a cultura ha dejado de fluir.
Pero el museo, fundado hace 43 años, se salvó del abandono. Muchas fueron las vicisitudes que llevaron al cierre de este museo, ubicado en la esquina de Igualdad y Díaz en Porlamar, Margarita. Tras la reapertura, está activa con la exposición “Francisco Narváez y sus contemporáneos” compuesta por 46 obras. Lo acompañan 14 figuras históricas de la plástica nacional del siglo XX, que podrán visitarse hasta el próximo mes de septiembre.
?Lo que se ha logrado, lo que está disponible y lo que falta de este legado? Respuesta Profesora Amanda Soriano, directora del museo, profesional del arte y la comunicación con experiencia académica universitaria, doctora en Patrimonio y magíster en Gestión y Políticas Culturales.
“La eficacia del museo se siente, se activa desde su sala de exposiciones con “Francisco Narváez y sus contemporáneos”, una retrospectiva de la colección del museo que de alguna manera es una narración de todo el trabajo, la producción, la creación nuestra. . artistas plásticos, una gran manera de contar la historia de las artes plásticas en Venezuela”, explica Soriano.
Así, Narváez está acompañado en esta exposición por sus contemporáneos Ramón Vásquez Brito, Armando Reverón, Jesús Soto, Armando Barrios, Emilio Boggio, Manuel Cabré, Feliciano Carvallo, Marcos Castillo, Pedro Ángel González, Mateo Manaure, Rafael Monasterios, Alejandro Otero, Mercedes . Pardo y Héctor Poleo.
Apoyo y más apoyo
Al ingresar a las instalaciones de la institución y ver el nombre del artista en la entrada, muchos visitantes de Caracas deben recordar obras como “Las Toninas” (1945), ubicada en la Plaza O’Leary de El Silencio, Caracas. “La Cultura”, en la Plaza del Rectorado de la UCV y “El Atleta”, en el Estadio Olímpico también de la UCV, y para la memoria permanente de los neoespartanos: “La Ronda”, que forma parte del conjunto artístico expresión de la identidad de Margarita de Narváez, para ser un recuerdo de la danza guaiquerí “sereserepe”, ubicada en la plaza de Bolívar ocupada en el centro de Porlamar.
Una vez en el interior, se percibe a la vez la recuperación del paisaje, los jardines en los que se exponen piezas de la escultura del artista, y también en el sala entrada con las obras que han formado parte de algunas de las 10 bienales que se han realizado desde 1979, año en que se inauguró el museo y que ahora están en proceso de preparación de la 11 bienal, dice Amanda Soriano.
“Siempre ha habido el deseo de activar el museo. Ahora, la diferencia es que se recuperan los espacios. Se cuidan y mantienen en buen estado las bodegas que resguardan las obras”, dice Soriano.
-Lo que se puede ver en las áreas al aire libre y también en la sala principal de la exposición; pero se sabe, trascendiendo, que aún hay deficiencias
-Luego del tiempo en que estuvo cerrado el museo y durante el proceso de recuperación que se suma al año de esta reapertura, se cuenta con una infraestructura física con un 70 por ciento de funcionamiento. La salvedad es que todavía no hay climatización imprescindible tanto en los sótanos, que son un excelente espacio para actividades como talleres y trabajos de restauración, como en la sala superior del museo, también utilizada para diversas actividades culturales.
–Hubo sensibilidad de la comunidad, de las autoridades, de la sociedad civil para la recuperación
-Para solventar estas carencias y con la recuperación total de estos espacios, se pueden concretar diferentes propuestas artísticas y propuestas de proyectos que, sin duda, proyectarán aún más el museo. Esta es una tarea pendiente y se realizará de la misma manera que se ha resuelto el aspecto de seguridad, ya que se cuenta con protección tanto en las áreas externas con cerco eléctrico, como internamente con vigilancia privada, gracias al aporte constante de los privados. empresa por el Consejo Superior de la Fundación, creada para la conservación de las obras, espacios e instalaciones.
El profesor Soriano destaca que todo lo que describe, junto con el sistema de iluminación, ha sido fundamental en las etapas de recuperación del museo y sus actividades. El apoyo en cuanto a la seguridad de los cuerpos policiales de la Alcaldía de Porlamar se destaca en parte por la receptividad que ha habido allí por parte de las autoridades locales.
una sala de estar
“Se han logrado muchas cosas buenas y mientras tanto estamos haciendo todo un movimiento junto con la recuperación de la planta física de la sede administrativa en su conjunto, creando secciones. Por ejemplo, tenemos un departamento de educación en el que hacemos mucho de trabajo en alianza con Unimar, la Universidad de Margarita para digitalizar el archivo y hemeroteca, las fotos. Actualizamos todos los datos computarizados. Además, codificamos los trabajos en la plataforma QR”, explica el profesional.
–Expuso sobre los planes de proyección de la actividad del museo a partir de los conceptos “Contexto del museo”, “Museo vivo” y “El Narváez sale a la calle”.?en que consiste?
-El museo en el contexto es la apuesta por nuestro entorno urbano, porque al ser un referente cultural de la zona, generará un impacto positivo. Ya hay motivación en el ambiente, comportamientos en unos sectores más que en otros. Por ejemplo, aquellos que se sienten atados al propio museo porque encuentran satisfacción en la contemplación del arte. Habla de la sociedad civil en general y también de las personas que pasan todos los días, cumplen su mandato y entran, convirtiéndose así en un hábito que impregna a los demás ciudadanos.
–Hay un detalle que sería interesante comentar y es la ubicación en una zona generalmente animada que es la esquina de Calle Igualdad y Calle Díaz, parte de ese antiguo centro comercial al aire libre en Porlamar. Esta zona es bastante concurrida de lunes a sábado, con paradas de colectivos y economía informal.
-Está el caso de personas de la economía informal que, con el tiempo, han sido acogidas y han formado sus bancas en las aceras que conducen al museo. Además, notamos una ligera tendencia, que entendemos es parte de la anterior, en la que ya hay poca ropa colgada en los balcones de los edificios. Y aún otro hecho se destaca; Por ejemplo, cuando algún sábado a eso de las 4 de la tarde se planea un concierto con la Filarmónica de Porlamar o un virtuoso de la guitarra, en la parada de colectivos donde suele sonar la música a todo volumen, la persiguen y respetan las actividades del museo. Hay una influencia natural en el cambio de comportamiento de un entorno creativo que contagia a las personas, es un proceso social que lleva tiempo.
Normalmente en los procesos institucionales creativos, ya sean empresas corporativas u organizaciones ciudadanas, el concepto de resiliencia parece sustentarse sobre la base de “ser es hacer” y en el MAC “Francisco Narváez” agregaron el elemento “saber”.
–el museo vivo son las actividades formativas y creativas en las estructuras con la participación de grupos de personas atraídas por las organizaciones con las que hemos establecido alianzas. Con Aprende y participa y con el Centro de Innovación y Creatividad para las Artes. De esta forma hemos dado vida a lo que hemos bautizado como “Centro de Conocimiento”. Es el concepto de la actividad que da vida a la institución, nacen las propuestas, los intercambios. Son talleres que generan procesos creativos conocidos o innovadores en el arte, refinando propuestas estéticas. El valor añadido de cada iniciativa, de cada creación en el redimensionamiento de cada propuesta, orientan generalmente lo que se conoce como mercado del arte, más allá de los criterios de monetización.
Sale el Narváez
El siguiente paso o un aspecto de la “llave pendiente” es convertir la creatividad que se genera internamente en una especie de trabajo extramuros, para lo cual necesitan incorporación voluntaria.
“El Narváez va por la calle… es la acción hacia diferentes sectores, de intervenciones artísticas y menciones creativas. Es la conexión con los institutos de arte para que nos visiten y monitoreen lo que hacemos. Son actividades muy entendidas y el objetivo es crear pequeñas actividades fuera de los muros del museo”, añade la profesora.
Soriano destaca los programas de visitas guiadas con instituciones educativas, especificando como objetivo organizacional el de promover el desarrollo del arte: “Que vengan las escuelas a hacer las visitas guiadas y luego incorporar artistas regionales muy afines a la institución, para poder llevar haciendo tutorías con estos muchachos en sus lugares de estudio, para que hagan exposiciones y también exposiciones con conceptos artísticos desarrollados”.
Y agrega la idea de que institucionalmente “los procesos creativos son explotados y acompañados fuera de la institución, aparte de esa dinámica que de por sí sería limitante, que son solo el oficio como destreza básica. Se trata del arte y de su respectivo concepto. en la creación llena de sensibilidad técnica”.
decisión de rescate
Desde la Fundación MAC “Francisco Narváez”, el apoyo de la sociedad civil y el sector privado, “ha sido fundamental para lograr lo que se ha logrado a través de una dinámica que llamamos visión colaborativa, de un sistema que ha sido capaz de establecer para los diferentes requerimientos de la planta física del museo en cuanto a seguridad, servicios y logística de insumos, en algunos casos recibimos colaboraciones directas de personas en cuanto a los productos necesarios para la atención del personal y también del público que visita la exposición”.
Fuentes relacionadas con el proceso de recuperación del museo indican que el Ejecutivo regional antes de la presente asume el costo por falta de recursos del Consejo de Gobierno Federal. Se tomó la decisión de preservar este patrimonio artístico regional y nacional a través de la creación de una figura administrativa en la que el sector privado y la sociedad civil participaran en el proceso de gestión del museo.
Para avanzar se tomó el concepto institucional de Gobernanza, “sobre el cual se sustentan las experiencias mundiales para el funcionamiento de los espacios culturales y, además, en correspondencia con el objetivo 17 de la agenda 2030 de formar alianzas sólidas y cooperativas para la desarrollo sostenible del país. la humanidad”.
“Esta decisión dio importantes resultados en cuanto a la recuperación de la estructura física y la protección de la preciada colección del Museo de Arte Contemporáneo “Francisco Narváez”, dijo la fuente.
Fue clave la creación de una Fundación, con la incorporación como directora de la ingeniera Carolina Lehman, consultora empresarial con experiencia en Responsabilidad Social. Se hizo cargo de la gestión del restaurante durante el cierre. “Hizo un trabajo impecable”, dice la profesora Amanda Soriano. Una vez recuperado el museo, se trabaja para que no se repitan los mismos problemas que provocaron el cierre. Se ha establecido una función jurídica a través del Consejo Superior de la Fundación, el cual fue creado para dar estabilidad a la institución y garantizar la continuidad de los proyectos de preservación, tanto de la estructura física como de las obras y colecciones.
Soriano dice que en este proceso se debe mencionar la participación de Gabriel Guevara Jurado, “con conocimientos y experiencia en conservación y restauración, con certificación internacional y quien está a cargo del mantenimiento y preservación del museo colaborativo. Capacitó al personal y dio pautas relacionadas con el registro y archivo de las obras meticulosamente y el resultado es que el buen estado de las obras y del museo es notable.”
“Este es un espacio de conocimiento y arte, renovado y recuperado, para que esté al servicio de la comunidad de Nueva Esparta. Todo lo que hicimos fue un día a la vez para que el Museo de Arte Contemporáneo “Francisco Narváez” se consolide como un referente cultural de Margarita para el Caribe”, concluyó Soriano.