Criticadas por su excesiva pasividad, las autoridades españolas incrementaron la presión contra el racismo en el fútbol el martes 23 de mayo, dos días después de que los últimos insultos sufridos por la estrella brasileña del Real Madrid Vinicius generaran una ola de indignación internacional.
Tras las primeras reacciones el lunes, cuando se sucedieron las sentencias por lo ocurrido y la Fiscalía de Valencia (est) abrió una investigación por un presunto delito de odio, los movimientos no dejaron de sucederse.
La Policía española anunció este martes la detención de tres jóvenes en Valencia sospechosos de “comportamientos racistas” ocurridos durante el partido del domingo en el estadio de Mestalla, donde el delantero fue víctima de insultos y gritos de “mono”.
“La investigación, que contó con la colaboración del Valencia Club de Fútbol, sigue abierta para identificar a otros posibles autores de conductas similares”, ha señalado la Policía en un comunicado.
Paralelamente, la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha indicado que el videoárbitro del tumultuoso duelo entre Real Madrid y Valencia por la jornada 35 de LaLiga, ha sido sustituido para la próxima fecha.
La labor de Iglesias Villanueva fue muy cuestionada, entre otras cosas, por solo mostrar al árbitro de campo la repetición del gesto que le valió la roja directa al delantero brasileño tras un encontronazo con Hugo Duro hacia el final del partido, omitiendo la anterior. Atajada del jugador valenciano.
La jornada policial comenzó la madrugada del martes con la detención de cuatro personas por colgar presuntamente un muñeco con la camiseta de Vinicius Júnior de un puente de Madrid el pasado 26 de enero, día del derbi que ganó el Merengue al Atlético de Madrid (3-1). ) en los cuartos de final de la Copa del Rey.
Estas cuatro personas, detenidas en Madrid, son consideradas presuntas responsables de un “delito de odio”, indicó la Policía en un comunicado. Tres de ellos son “miembros activos de un grupo radical de aficionados de un club madrileño”, añadió, sin precisar de qué entidad se trata.
La efigie, con una camiseta de Vinicius Júnior, apareció colgando como una horca, junto a una pancarta que decía “El Madrid odia al Real”.
Tras este incidente, el Real Madrid denunció un “lamentable y repugnante acto de racismo, xenofobia y odio” hacia su jugador de 22 años.
Otras medidas
Blanco frecuente de insultos racistas desde su llegada a la capital española en 2018, Vinicius estalló este domingo, tras los insultos recibidos en Valencia.
“No era la primera vez, ni la segunda, ni la tercera. El racismo es normal en LaLiga. La competición cree que es normal, lo mismo le pasa a la Federación y los rivales lo alientan”, se queja en sus redes sociales tras el partido.
España es “una nación bonita, que me acogió y que me gusta, pero que accedió a exponer al mundo la imagen de un país racista. Lo siento por los españoles que no están de acuerdo, pero hoy, en Brasil, se conoce a España”. como un país de racistas”, agregó.
Estas críticas provocaron numerosas reacciones tanto en el exterior como en España, donde la presencia del racismo en los estadios, y en parte de la sociedad, es denunciada desde hace años por los jugadores y asociaciones antirracistas, que consideran que no se ha abordado el problema. en efecto.
Apuntado directamente, LaLiga se defiende señalando que no tiene suficiente poder sancionador. La competición asegura haber remitido esta temporada ocho denuncias por agresiones a Vinicius que, en su mayor parte, no han generado consecuencias reseñables hasta el momento.
La mayoría de los medios españoles también pidieron una acción más firme. “No basta con no ser racista, hay que ser antirracista”, escribió el diario deportivo Marca en grandes letras blancas sobre fondo negro, en su portada de este martes.
“Basta ya”, titulaba Mundo Deportivo por su parte.
“Las autoridades no son realmente conscientes de lo que está pasando”, lamentó este martes el técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, en rueda de prensa. “Las instituciones tienen la oportunidad, sobre todo ahora, de tomar medidas radicales en este tema tan importante”, insistió.
En un comunicado, el Consejo Superior de Deportes (CSD) indicó que propondrá tanto a la Federación como a LaLiga “el desarrollo de una campaña de sensibilización” dirigida a los aficionados, así como “acciones específicas” para luchar contra la “flagela del racismo”. . ” y “para combatir el discurso del odio en el deporte”.
“Hay que dejar claro que somos antirracistas porque desde España combatimos este tipo de conductas, las condenamos y trabajamos para erradicarlas”, ha dicho la portavoz del Gobierno de izquierdas, Isabel Rodríguez, tras el anuncio. el consejo de ministros del martes.