Monasterios Wuileysys Alejandro AcevedoConocido como alias “El Wilexis”, era uno de los delincuentes más buscados de Venezuela y líder de una de las megabandas más peligrosas de Caracas. La madrugada del miércoles 22 de enero se conoció que falleció en un presunto encuentro con funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en la parroquia de Petare, donde tenía su emporio criminal.
La información fue dada a conocer por Diosdado Cabello, Ministro del Interior y Justicia, quien indicó que Acevedo Monasterios habría enfrentado una comisión a las 7:30 de la mañana en la carretera Petare-Santa Lucía, Filas de Mariche, tramo de los Archivos La Lagunita. Carretera de Sauce.
Wilexis figuraba en la lista de los 10 delincuentes más buscados en Venezuela, por los siguientes delitos: asesinato, secuestro, extorsión, robo, narcotráfico y asociación delictuosa.
José Félix RIbas, un barrio controlado por Wilexis
El poder criminal de Wilexis se extendía principalmente sobre el Barrio José Félix Ribasun sector de unos 120 mil habitantes en Petare, uno de los barrios más violentos del Área Metropolitana de Caracas.
José Félix Ribas estaba bajo el gobierno de Wilexis y su organización criminal, que contaba con entre 150 y 200 hombres armados. La megabanda Wilexis operaba en la mayor parte del barrio, desde la Zona 1 hasta la Zona 8, y se caracterizaba por su estructura jerárquica, que incluía un equipo de operaciones cercano al líder y varias minibandas aliadas que fortalecen su control territorial.
InSigh Crime, un observatorio de investigación criminal, señala en un artículo que la carrera criminal de Wilexis comenzó alrededor de 2003, cuando comenzó en los niveles más bajos de criminalidad. Con el tiempo, intensificó en influencia y actividad criminal, hasta formar una banda dedicada a atracadores, atracadores y sicarios.
Aunque operativos policiales entre 2015 y 2016 desmantelaron varios grupos criminales en Petare, la pandilla Wilexis logró sobrevivir y fortalecerse. En 2017 ya se perfilaba como la organización criminal más poderosa del barrio José Félix Ribas, consolidando su dominio en la zona.
control social por Wilexis
El control de Wilexis no sólo se limita al ámbito criminal, sino que también estableció medidas de control social en el barrio. Según relatos de los vecinos, en informes anteriores realizados por efecto cocuyoWilexis asumió roles que usurpaban funciones del Estado, como figura de autoridad que resolvía conflictos vecinales y castigaba a quienes cometían delitos menores.
Además, se le atribuye la organización de eventos comunitarios y el ofrecimiento de obsequios y alimentos subsidiados por el gobierno a familias necesitadas, lo que le valió el apoyo popular y la imagen de un “Robin Hood” en algunos sectores de la zona poblada de Caracas.
Wilexis también impuso los llamados toques de queda no oficiales en varias zonas del barrio. Estas medidas han afectado el normal desarrollo de la vida cotidiana de algunos petareños, incluyendo el cierre anticipado de negocios y la interrupción de actividades comunes como el transporte público y las clases.
En mayo de 2023 se mencionó que el transporte público hacia las zonas altas del barrio llevaba más de cinco meses prohibido, donde no tenía control total.
Este delincuente también ha interrumpido en varias ocasiones el desarrollo educativo en las escuelas ubicadas en el barrio José Félix Ribas, donde muchos niños y adolescentes se han visto afectados por los frecuentes enfrentamientos entre bandas enemigas y fuerzas de seguridad del Estado.
El terror fue tan grande que en algunas instituciones educativas implementaron un semáforo, para saber qué días se podía ir a la escuela o cuáles no, según las tensiones entre pandillas y policías.
Su estructura
La estructura de la megabanda Wilexis estaba compuesta por un núcleo cerrado de unos 50 hombres, mientras que las minibandas aliadas, cada una con entre 10 y 20 miembros, estaban distribuidas por las zonas bajo su control.
Estos pequeños grupos fueron utilizados como refuerzos en tiempos de conflicto. La organización criminal contaba con un arsenal que incluía pistolas 9 mm, rifles AK-47 y AR-15, granadas de fragmentación y municiones suficientes, que les permitieron mantener el control de la violencia en el territorio.
El barrio de José Félix Ribas, por su ubicación geográfica, ofrece una ventaja estratégica para el control del crimen. La banda de Wilexis se posicionó en las partes bajas de la quebrada y en las zonas altas de La Bombilla, lo que les permitió intimidar a la población y posibles rivales.
Las operaciones de las que se salvó Wilexis
Durante su carrera, Wilexis enfrentó muchas operaciones policiales. En mayo de 2020, un enfrentamiento entre su banda y la de alias “El Gusano”, liderada por Christian René Tovar Uribe, marcó un punto de inflexión en la banda.
El Gusano intentó arrebatarle el control de las áreas 9 y 10 a José Félix Ribas, quien desató una serie de enfrentamientos que culminaron con la muerte de Tovar en un operativo del Cicpc. Sin embargo, ni Wilexis ni sus principales lugartenientes fueron capturados en ese momento.
En noviembre de 2020, otro operativo policial resultó en la muerte de cuatro miembros de la banda Wilexis, entre ellos alias “El Chino”, uno de sus hombres más cercanos. Durante este enfrentamiento, Wilexis habría resultado herido, aunque logró escapar. Este incidente formó parte de una serie de movilizaciones policiales y militares en Petare, que incluyeron sobrevuelos en helicópteros y el despliegue de grupos tácticos, pero que no lograron su captura.
Posteriormente la violencia en Petare aumentó. En 2022, los enfrentamientos entre la banda Wilexis y otras organizaciones criminales, como alias “El Cotorro”, dejaron numerosas víctimas. En agosto de ese año, dos jóvenes fueron asesinados por integrantes de la megabanda Wilexis en el barrio 19 de Abril, mientras buscaban información sobre sus rivales. Este hecho también dejó un niño de 7 años y una mujer heridos, lo que mostró el impacto de la violencia en la población civil.
Disputa de poder en Petare
En 2023, la rivalidad entre la megabanda Wilexis y la Banda Los Chicorrios siguió generando zozobra en Petare. En abril de ese año, enfrentamientos entre ambos grupos dejaron al menos seis muertos en un solo fin de semana, tres de ellos sin relación con actividades criminales. Residentes de la zona dijeron sentirse vulnerables por los constantes tiroteos y la falta de presencia policial permanente que garantice su seguridad.
El impacto de la megabanda Wilexis en la vida cotidiana de los habitantes de José Félix Ribas fue significativo. Además de los enfrentamientos armados, los delincuentes imponen restricciones al transporte público, prohibiendo su acceso a determinadas zonas del barrio. Esta medida, comunicada a través de mensajes de WhatsApp, buscaba evitar la infiltración de bandas rivales, pero afectó gravemente la movilidad de los vecinos.
La ausencia de Wilexis durante ciertos períodos no debilitó su control del territorio. Tras escapar de una operación en 2020, regresó a José Félix Ribas en 2022, donde otros dirigentes habían intentado tomar el control en su ausencia. Sin embargo, Wilexis pudo reafirmar su liderazgo y continuó expandiendo su influencia, haciéndose cargo de las pequeñas pandillas que habían prosperado durante su ausencia.